El fallo de única instancia proferido por la Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Quinta del Consejo de Estado, deja en firme la elección del gobernador del Quindío, Juan Miguel Galvis Bedoya, quien, con más de 75 mil votos a su favor, ganó en una reñida elección el honor de dirigir los destinos del departamento del Quindío. Su investidura tambaleó durante algunos meses luego de conocerse la demanda presentada por nulidad electoral de parte del reconocido ciudadano, Jesús Antonio Obando Roa, quien imploró ante el Consejo de Estado una supuesta doble militancia, al pasar del partido Liberal donde Galvis Bedoya había solicitado el aval, al hoy desaparecido partido Creemos, fundado por el actual alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez. Con la ponencia del magistrado Luis Alberto Álvarez Parra, la alta Corporación subestimó los argumentos del demandante.
Que sepamos por el caso del Estadio de Calarcá, el exgobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo, comenzó a visitar los despachos de la Corte Suprema de Justicia, de ese proceso se sabe que por no ser aforado al no ocupar el cargo de gobernador para la época de los hechos 2007, su proceso pasó a un juzgado único penal del Circuito de Calarcá donde continúa su curso.
En su última columna presentada en El Quindiano, y como ya es costumbre, el destacado columnista Emerson Castaño presenta este fin de semana una impecable investigación periodista sobre los desbordados contratos, que, a propósito, el gobierno de Roberto Jairo sostuvo con una agencia de vigilancia. Con documentos en mano, fechas y valores, el periodista demuestra las preferencias que recibió esa firma con el gobierno de entonces. Agrega Emerson, sobre los festines ocurridos en un predio rural donde asegura hizo presencia un exaltado funcionario nacional del DPS que pudo ser, muy seguramente garante de otros acuerdos. Lo denunciado por Emerson tiene sustentos y pruebas, que ha sido una de sus grandes características.
No soy ni he sido uribista, pero debo reconocer que dentro de los dos períodos de Álvaro Uribe, el país recuperó por completo la seguridad en todos los rincones de la patria, retomando el control en zonas vedadas para la intervención de la fuerza pública, acabando con el lastre que dejaron los carteles y los terroristas que sembraron terror a su paso, permitiendo la paz y la tranquilidad como la que aún vivimos los quindianos luego de la extinción del frente 50 y la muerte de su comandante Enrique, que operaba en la zona montañosa con límites del Quindío, Tolima, Valle del Cauca. Y para corroborar este criterio, solo es ver como el turismo se ha incrementado en la cordillera quindiana, donde se vive en paz y en tranquilidad que es compartida por miles de visitantes, como viene ocurriendo en estos puentes festivos, esa misma paz y tranquilidad que perdieron otros territorios en Colombia ante el rotundo fracaso del proceso de paz que en vez de exterminar a los delincuentes, les otorgó nuevas patentes para seguir delinquiendo. Lo que sucede en Nariño, Cauca, Valle del Cauca, Antioquia, La Costa Norte, los Santanderes, los Llanos y parte del centro del país, es la mejor prueba inocultable que los territorios vienen siendo copados por pequeñas, medianas y grandes empresas del crimen, mientras nuestras gloriosas fuerzas del orden se ven sometidas a las decisiones oficiales.
Creemos que por fin un delegado del gobierno departamental en el Quindío puso a funcionar la sede de la casa delegada en Bogotá. Pues sí, el profesional tebaidense, Carlos Andrés Quintero le colocó oficio, trabajo y orden para presentar como debe ser, las bondades que tiene nuestro departamento.
Las noticias buenas merecen difusión y hoy debemos resaltar la loable y meritoria labor del Club Rotario de Quimbaya, que a través de su equipo de trabajo encabezado por Adriana Bolaños, logró consolidar una propuesta internacional para sumar y recolectar recursos por más de 400 millones de pesos en implementos hospitalarios, que fueron entregados a la unidad materna del Sagrado Corazón de Jesús, que desde ahora podrá recibir a sus madres en estado de embarazo para que sus niños puedan nacer allí y no en Armenia como venía ocurriendo.
Ante la forma como la familia y sus valores se va desintegrando en el país frente a la indiferencia del Estado, el partido Colombia Justa Libre, seguirá manteniendo en su conducta política la estrategia planteada a través de los años, de seguirle brindando propiedad a la familia como el pilar fundamental para sostener el modelo de vida que otorgue a cada ciudadano de Colombia los principios de moralidad, espiritualidad, creencia, respeto, decencia y acatamiento a los dones divinos.