Estamos próximos a culminar el año y aun las directivas del Deportes Quindío no se pronuncian en cuanto a la vinculación de un entrenador para la temporada 2016, donde de nuevo la plataforma de la B arropa al milagroso, con la necesidad de ascender.
Por: Cristian Marín Zuluaga
Desde la semana anterior son muchos los nombres que han entrado en el sonajero de los medios locales, incluso los nacionales han abarcado el tema, buscando a estrategas postulados para asumir un reto de gran impacto para al Departamento.
En la lista aparece subrayado y con mayúscula un técnico ganador en el fútbol colombiano como lo es José “cheche” Hernández. El timonel vallecaucano hace rato está inactivo en el rentado local, sin desconocer sus pergaminos a través de la historia, básicamente dirigiendo al Deportivo Cali y al Atlético Junior.
Cheche podría ser una buena alternativa. Su hoja de vida es frondosa pero en la A, un dato no menor, teniendo en cuenta que ahora su hipotético reto será regresar a una institución a su habita natural.
También Hernán Alberto Lisi entró en esa orbita de entrenadores desempleados con pretensiones de orientar en Colombia. El reciente pasado de Lisi es muy favorable. El DT argentino dirigió al Deportivo Pereira, poniéndolo a pelear hasta el final la opción de ascenso.
En días pasados el orientador dio un paso al costado en el matecaña y dimitió acusando razones personales. Su currículo es interesante, ya conoce el medio, padeció el torneo de la B y siempre fue protagonista. Ahora le pregunta sería ¿qué tan cercano es al señor Ángel?
En definitiva pueden traer a Mourinho, pero ahí no radica la problemática del cuadro cafetero. La materia prima es fundamental en cualquier gerencia, y a pesar de tener unos pocos jugadores de buen nivel, Quindío urge de talento y experiencia para poder cristalizar el sueño de jugar en la Liga.
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