Por: Andrés F. Zapata
Imprudencia y desperdicio de agua
Con una alerta inminente sobre el riesgo en el departamento del Quindío que se percibe acerca del incremento de la ola de calor y la sequía evidente en los distintos afluentes de agua, es incomprensible como muchos ciudadanos siguen haciendo como si nada pasara y hacen caso omiso a recomendaciones relacionadas con el cuidado y conservación del líquido vital, mostrando un comportamiento irracional e ignorante, convirtiéndose en amenazas para el resto de ciudadanos que están conscientes de la difícil situación.
Es inaceptable ver como en muchos talleres mecánicos, lavaderos de carros e incluso zonas residenciales, el consumo de agua es desmedido y exagerado, ocasionando que el desperdicio de agua se eleve porcentualmente en el departamento, el cual se encuentra en un nivel medio en este ámbito dentro de los demás departamentos del país.
Resulta sumamente indignante ver como a nivel local son tan mínimas y poco efectivas las campañas educativas que se realizan en pro de concientizar a la ciudadanía para así reducir los altos índices de consumo de agua, dando como resultado, una población que no cuida y poco les importa el presente y futuro de este inquietante tema.
Por parte del gobierno nacional se estudia la posibilidad de generar cobros o “tarifas de castigo” a todas aquellas entidades o personas que excedan el límite de consumo permitido. Medida sumamente necesaria y que incluso se espera con anhelo por muchos protectores del medio ambiente, quienes ven en esta una buena alternativa que ayude a disminuir los excesos en el consumo de nuestro líquido vital.
Esto sin mencionar que muy seguramente y de continuar con este índice de sequía en la región, se deberán realizar racionamientos temporales en diferentes municipios del departamento.
En el Quindío, las autoridades competentes reiteran el llamado de atención a la ciudadanía para que se entienda el problema y se adopten medidas propias que contribuyan a mejorar la situación.
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Incendios y basuras sin control
Otro tema que también tiene relación con la fuerte ola de calor que azota al país y en específico al departamento del Quindío es la siempre molesta proliferación de basuras y al hecho de ser la misma población la culpable de la generación de quemas e incendios forestales.
Por más de que sean situaciones distintas, la mala costumbre, ignorancia y vandalismo de muchos está ocasionando la propagación de incendios ya sea en el área urbana o rural de diferentes municipios, ya que por el solo hecho de arrojar cualquier tipo de basuras en sitios no recomendados se han iniciado ya conflagraciones que han terminado con pérdidas materiales y naturales.
A la fecha y en lo corrido de este año, se han registrado desde los organismos de socorro en el Quindío más de 31 quemas y 2 incendios forestales; de estos, la mayoría han sido ocasionados por manos humanas, por el solo hecho de arrojar basuras, principalmente vidrios o colillas de cigarrillos encendidos sobre un área inflamable y esto, combinado con el excesivo y fuerte sol ha desencadenado en las ya conocidas y peligrosas quemas.
Por otro lado en el área urbana y como ya se mencionó, las pilas de basuras en cada esquina de la capital quindiana se siguen viendo sin ningún control por parte de las autoridades y ahora, lo que era antes un problema relacionado con la estética de la ciudad, se ha venido convirtiendo en problema de salubridad, pues por la inclemencia del calor, la descomposición de las basuras se produce más rápido, generando malos olores alrededor.
Tanto el tema de las basuras, como el de las quemas e incendios, es indispensable que se les dé la prioridad necesaria y solución oportuna por parte de las autoridades.
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Cómplices del virus del Zika
Nuevamente el desconocimiento sobre los temas de salubridad actuales que perjudican a la nación se hace presente en el entorno de la región, en donde por el grave riesgo de infección del virus del Zika se han prendido las alarmas por parte de las autoridades, quienes en el departamento del Quindío aún no han reportado casos confirmados, pero de igual forma existe la sospecha de varios casos en algunos barrios al sur de la capital quindiana.
Y es que este inminente riesgo lastimosamente ha sido difícil ponerlo en conocimiento de todas las personas, pues es evidente como en muchos hogares quindianos se propician todas las condiciones para la proliferación y reproducción de los zancudos transmisores de este virus, poniendo en riesgo la salud no solo de su entorno familiar sino el de toda una región.
Según las autoridades, por medio de visitas pedagógicas y de prevención, se han encontrado ambientes idóneos para la creación del virus, tratándose principalmente de aguas estancadas en llantas, botellas, tarros y demás elementos contundentes.
Por ahora, desde la Secretaría de Salud del municipio de Armenia, se han llevado a cabo diversas jornadas de fumigación en barrios como Las Colinas al sur de la ciudad, en donde se han reportado casos sospechosos del virus. Todo esto con la clara intención de evitar una posible proliferación del virus.
Así mismo, el llamado desde esta secretaría es a que cada uno de nosotros sea consciente del grave peligro que esta situación podría traer y que nos cercioremos de que al menos en nuestro entorno, no hayan elementos que contribuyan a la reproducción de este mosquito.
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