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Estos días, en una remota zona de montaña al sudoeste de China, se está ultimando la construcción de la mayor antena del mundo para escuchar señales de vida extraterrestre. El telescopio FAST tendrá un gran plato de recepción de 500 metros especializado en captar señales de radio emitidas a millones de años luz de la Tierra.

Se trata de uno de los buques insignia del boyante programa científico y espacial del país asiático y se ha hecho en un tiempo récord, pues se comenzó a edificar en 2011 y el Gobierno planea tenerlo listo en septiembre de este año. Para garantizar que FAST no tendrá problemas de interferencias, el país desalojará a más de 9.000 habitantes de la provincia de Guizhou, según ha informado la agencia Xinhua citada por el diario británico The Guardian. Todas las personas que vivían en un radio de cinco kilómetros de Dawodang serán desalojadas y recibirán una indemnización de unos 1.800 euros del Gobierno.

La gran instalación se inspira en Arecibo, el mayor radiotelescopio del mundo, que está en operación en Puerto Rico y es famoso por aparecer en películas como Contact sobre una comunicación de alienígenas con la Tierra. FAST tendrá una sensibilidad al menos dos veces mayor y será entre cinco y diez veces más rápido que su antecesor, según la web del proyecto.

Los responsables del proyecto calculan que FAST podrá observar un millón de estrellas y los planetas a su alrededor en busca de indicios de civilizaciones avanzadas

Uno de los objetivos científicos declarados de este nuevo telescopio es la búsqueda de inteligencia extraterrestre, o SETI, en inglés, con una potencia mucho mayor a la de cualquier otra antena usada hasta el momento. Los responsables del proyecto calculan que FAST podrá observar un millón de estrellas y los planetas a su alrededor en busca de indicios de civilizaciones avanzadas. El instrumento tenía un coste previsto en 2011 de unos 100 millones de euros.

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