Alber Deylan, Redactor Cultural Eje Noticias
Por estos días, la Corporación de Muñecos del Teatro Escondido, ubicado en el Barrio La Mariela, al norte de Armenia se encuentra celebrando sus primeros diez años y para conmemorar este primer lustro, las directivas de la organización cultural bajo la batuta de Nicolás Felipe Bueno vienen adelantando una serie de obras físicas porque el regalo es para la comunidad ya que a ellos se deben.
En la actualidad y en la sede adelantan trabajos por 20 millones de pesos, fondos de la misma organización que se deben a presentaciones que de tiempo atrás han realizado, lo que permitirá de ahora en adelante ampliar sus programas y ya no será sólo teatro o zancos; sus metas avanzan en la implementación de programas como música, danza y lectura; para ello, su sede la están habilitando en tres niveles, lo que permitirá un encuentro no sólo del barrio sino de lugares adyacentes y de la población en general de Armenia.
Obras que se adelantan
En estos momentos el espacio o sede de Teatro Escondido cuenta con tres niveles, el primero es el teatro con capacidad para 50 personas bien sentadas y 20 sillas móviles; un escenario de 8mt x 5 m, tres baños, una sala de espera, oficina, 2 salidas de emergencia y cafetería. Entre tanto, el segundo nivel es un pequeño salón de espera antes de subir al tercero y ya estando allí en la tercera fase, se van a encontrar con un amplio salón y sus adecuaciones necesarias para danza y teatro, que aun sin terminar, es ocupado por grupos artísticos de la ciudad.
La idea del colectivo de Teatro Escondido bajo la Batuta de ‘Niko’ a como cariñosamente se le llama a Nicolás, es entregar una sede con todas las adecuaciones necesarias no sólo para La Mariela, sino para la ciudad “En la actualidad, nuestra sede se ha convertido en el sitio de encuentro para reuniones de la comunidad en general, aquí se reúne la Acción Comunal, la Policía y los habitantes de este barrio, las organizaciones estatales que llegan y siempre ocupan nuestras instalaciones. Hoy no es sólo la Casa para el Teatro, también es para toda la comunidad” lo manifiesta Nicolás Felipe, quien tiende dentro de sus proyecciones equipar uno de sus espacios con una biblioteca adecuada con computador y toda la tecnología necesaria para que los estudiantes realicen sus consultas.
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