‘Entré a mi casa y le muestro ‘Mis monstricos’ era la expresión de Guillermo Vélez, o ‘Memo’ como le gustaba que le llamaran, este artista quindiano, un irreverente y crítico frente a las políticas culturales de Estado pero con causa, este hombre de permanente pantalón y camiseta manchada y que hasta en los pocos actos sociales así se presentaba, porque era su esencia, así se presentó en el Salón Bolívar de la Gobernación a la entrega de los Premios de Concertación y Estímulo, este hombre con alma de artista permanente y con que si bien, tenía un carácter recio, siempre llevaba ese espíritu de niño, el fundador de ‘Patafísica, centro cultural’ nos ha dejado de este mundo y se ha ido para la eternidad, seguramente a seguir con las pinceladas vangonianas.
Sus pinceladas firmes en diferentes formatos con el verde y rojo, características de sus obras las implementó desde muy temprana edad, ellas fueron expuestas en infinidad de veces en la Galería de Arte ubicada hasta antes del terremoto en la Plazoleta Sauzalito, después del Portal del Quindío, vivió por muchos años en Portugal y desde allí logró expandir su obra por gran parte del viejo continente, luego regresó a su finca ubicada al sur de Armenia, la que en momentos de la reconstrucción del terremoto de 1999 vendió para dar paso allí a la construcción del Barrio Génesis; meses después y desde su apartamento por Laureles, hizo de ese espacio un lugar de encuentro para los artistas, pero por aquello de que sus invitados no le estuvieran pidiendo permiso al portero, decide comprarse una finca con más libertad a quien le visitaba, miró los paisajes de Filandia y en la entrada a este municipio compró el terreno, creó su propio taller y su fundación de Patafísica, un movimiento cultural francés de la segunda mitad del siglo XX vinculado al surrealismo, nombre que proviene de la obra, Gestas y opiniones del Doctor Faustroll, patafísico, de Alfred Jarry. A raíz de su lectura, algunos admiradores empezaron a practicar una ciencia paródica llamada patafísica, dedicada al estudio de las soluciones imaginarias y las leyes que regulan las excepciones y esto lo asumió ´Memo’ a como cariñosamente se le llamaba, como parte de su vida y motivo de su existir.
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