Con los argumentos de un decisivo clásico, así sea con amplias diferencias en la clasificación, Once Caldas y Deportes Quindío se juegan el futuro en el fútbol colombiano.
Por: Duván Marín Martínez
Ambos, urgidos de la victoria saldrán con la ilusión de mantenerse en dos instancias diferentes: El blanco por un cupo en la semifinal de la Liga y el verde por no descender y evitar la promoción ante el perdedor de la final del torneo de ascenso.
A las 7.30 de este sábado, caldenses y quindianos conocerán la primera parte del desenlace, porque la segunda se producirá el domingo cuando termine la penúltima fecha de la fase “todos contra todos”.
Técnicos y jugadores del Once Caldas recibirán 180 millones de pesos como premio en caso de estar en uno de los cuadrangulares, como aconteció en el primer semestre, pese a que el equipo fue octavo entre los ocho.
Las muestras de una mejoría en su práctica futbolera, reconocidas ante Nacional e Itaguí, plantean mayores posibilidades a los dirigidos por Santiago Escobar que deben sumar los tres y esperar otra cosecha en la última jornada ante Patriotas en Tunja.
Quindío, por su parte, que viene de entregar un buen lote ante Envigado saldrá por los tres puntos y esperará a que Cúcuta no sume ante Santa fe en la fecha 17 y Nacional en la 18 y que Huila tampoco lo haga frente a Alianza Petrolera en la penúltima y Santa fe en la última.
Dos destinos paralelos con rutas diferentes. Uno de los dos tendrá que saborear el mejor café en medio del enrarecido panorama futbolístico que tantas dificultades les ha deparado este año.
Los antecedentes inmediatos dicen que Quindío ha sacado mejor provecho en los enfrentamientos de 2013, pero cada partido es una historia distinta para contar.
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