Los dos jóvenes mantenían azotados los comerciantes especialmente los ubicados en la zona de mercar.
Los hechos
Con 18 y 20 años de edad estos dos individuos se encuentran catalogados como dos de los extorsionistas más peligrosos que operan en la zona, ellos sin temor alguno abordaban personalmente a sus víctimas identificándose como integrantes de la estructura delincuencial de alias Ballena, de esta manera intimidaban a las personas solicitando fuertes sumas de dinero a cambio de no atentar contra ellas, sus establecimientos o sus familias.
Desde hace varios meses estos dos sujetos venían extorsionando a un comerciante de 46 años de edad; en esta oportunidad realizaban llamadas telefónicas amenazando a la víctima y pidiendo cerca de 60 o 70 millones de pesos a cambio de no hacerle daño; el comerciante atemorizado accedió a pagar la extorción entregando durante tres meses la suma de 2 millones de pesos mensuales a los delincuentes. Luego de algún tiempo de no saber de los maleantes nuevamente recibe el llamado de los mismos quienes en esta oportunidad piden la suma de 12 millones de pesos, el ciudadano cansado de la situación decide instaurar demanda penal por extorción, hecho que llevó a las autoridades a comenzar las investigaciones respectivas para lograr capturar a los sindicados del delito.
Las acciones
Mientras el ciudadano entregaba la suma de 12 millones de pesos en la estación de servicio ubicada al frente de la central mayorista de mercar, y luego de largas tareas de investigación unidades de la policía judicial esperaron a que los delincuentes llegasen al sitio pactado y procedieron a capturar en flagrancia a los dos sujetos de 18 y 20 años de edad a los cuales se les encontró en su poder 5 celulares desde los cuales realizaban las llamadas amenazantes, así mismo, una motocicleta marca Best modelo 2006 utilizada para su desplazamiento.
Los dos capturados quedaron a órdenes de las autoridades competentes y deberán responder por los delitos imputados, la Policía en el Quindío hace el llamado para que los ciudadanos víctimas de esta modalidad de delito denuncien a las líneas 123 o 165 del Gaula.
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