Bogotá no es la única ciudad que recibió con desagrado la decisión del Procurador General Alejandro Ordóñez; En el Quindío también se siente el malestar por las determinaciones tomadas desde el ente disciplinario contra el Alcalde Mayor de Bogotá Gustavo Petro; El jefe del Ministerio Público señaló tres faltas disciplinarias gravísimas en las actuaciones del alcalde Petro en el proceso de transformación del esquema de recolección de basuras en la capital. La sanción está relacionada con el proceso para que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá asumiera la prestación del servicio público de aseo que se dio, a juicio del procurador, sin tener en cuenta que esa empresa no contaba con la experiencia y la infraestructura para ello; estas acciones conllevaron a que el organismo de vigilancia y control determinara destituir al burgomaestre e inhabilitarlo por 15 años, lo que significa la muerte política para el Alcalde de la capital.
Varios sectores representativos de ciudadanos indignados con la decisión del Procurador Ordóñez llevan a cabo una firmaton con el objetivo de recolectar más de dos millones y medio de firmas para lograr la destitución del Procurador amparados en el artículo 3 de la carta magna que cita: “La soberanía reside exclusivamente en el pueblo, del cual emana el poder público. El pueblo la ejerce en forma directa o por medio de sus representantes, en los términos que la Constitución establece” la tarea apenas comienza pero sus dirigentes se muestran confiados de que se lograra que la voz del pueblo sea escuchada por primera vez en el país.
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