Lamentable y dañino incidente el de la niñera

El poder obnubila, enceguece. Cuando se es el eje central de un gobierno que va a tientas, se corre el riesgo de traspasar algunas líneas que jamás deben ser transgredidas. Laura Sarabia es una profesional competente, educada en el centro de formación militar de la Universidad Nueva Granada y con un padre oficial retirado de la Fuerza Aérea Colombiana que en el pasado trabajó en la Casa de Nariño. Pero le llegó la mala hora cuando el 29 de enero una teniente le llevó a su casa un maletín, en donde al principio dijeron, iban 150 millones de pesos, que después se convirtieron en 7 mil dólares. Como quiera que esa platica se perdió sin que mediara una investigación que debió liderar la Fiscalía General de la Nación con el acompañamiento de la policía judicial, tanto Laura Sarabia como su esposo, Andrés Parra, acusaron a Marelbys Meza, niñera de su hijo, como la ladrona que había desaparecido el mucuto…

Situaciones que deben aclararse

Después vinieron unas situaciones que a la luz del derecho deben aclararse. Primero, ¿Quién ordenó que fuera llevada al centro en donde se halla el polígrafo en el palacio presidencial? ¿La señora Meza fue conducida a ese lugar de forma voluntaria o bajo constreñimiento? ¿Desde hace cuánto funciona en la Casa de Nariño la sala del polígrafo? ¿A quiénes someten a ese dispositivo que no sirve de prueba judicial? ¿Marelbys Meza fue acompañada de un abogado? ¿Cuáles fueron los tres personajes que manejaron el interrogatorio, y que, en tono airado, según las declaraciones de Meza a Semana, le dijeron: “A este aparato lo puede engañar pero a nosotros no”? ¿Por qué luego de cuatro meses decide la hoy famosa nana buscar a los medios de comunicación para contar la versión del incidente?

El comunicado

El comunicado del Palacio de Nariño en vez de aclarar la situación, pone en duda su propio contenido por el cambio, por ejemplo, de 150 millones a 7 mil dólares. Además, las normas allí citadas no autorizan a llevar a nadie a ese lugar sin que medie una seria investigación bajo el debido proceso que prevé el ordenamiento jurídico colombiano. Las normas que cita el comunicado no son pertinentes: ¿Qué tiene que ver la supuesta actuación de la cuidadora de un bebé con la seguridad del Presidente de la República?

Que se cite

El representante a la cámara por Santander, Oscar Villamizar, ha pedido que se cite a Laura Sarabia para que conteste más o menos las mismas preguntas arriba mencionadas y todo quede claro, y no estemos, supuestamente, en medio de un constreñimiento ilegal, como quiera que incluso ante temores por su propia vida, la Fiscalía General de la Nación, le ha otorgado protección a Marelbys Meza.

Socarronamente…

Alguien me dijo: “a esta gente parece que solo le gusta el efectivo, como sucedió con Petro y las famosas bolsas en el apartamento de Juan Carlos Montes y según la exesposa de Nicolás Petro, con las grandes cantidades de dinero contante y sonante que manejaba el vástago del presidente.”

¿Dónde está el Dorado de las FARC?

En la Colombia de hoy, los virtuosos son los asesinos, narcotraficantes, reclutadores de niños, extorsionistas, violadores del derecho internacional humanitario, etc., a los cuales hay que llenar de credibilidad, aplicar laxas o ninguna pena y perdonar, todo en detrimento de las víctimas reales que no tienen quien hable por ellas.

¿¡Y Leyva que!?

¿¡Y Martín Sombra!?

Cuando el canciller Leyva pide a las Naciones Unidas que se integre una comisión para que estudie quiénes son los que no quieren cumplir con el acuerdo de La Habana, hay que decir que este gobierno no ha invertido un peso en los 170 municipios que hacen parte de las zonas con enfoque territorial del Acuerdo de Paz. ¿Por qué será que nunca le paran bolas a las reiteradas manifestaciones de Eli Mejía Mendoza, conocido como ‘Martín Sombras’ quien varias veces y en distintas ocasiones ha puesto de presente las caletas de las FARC, cerca de un lago y los dineros que esta organización tiene en los bancos de los paraísos fiscales? No entregar ese dinero constituye un incumplimiento más. Recuérdese que uno de los funcionarios del Ministerio de Hacienda hablaba de lo mismo, cuantificando la suma en 10 mil millones de dólares. Con ese capital y no con cepillos de dientes y trapeadores, bien han podido reconocerle a las víctimas mucho del daño causado por esta guerrilla.

Sin petróleo y gas, la transición es hacia la miseria

No explorar ni extraer el gas y el petróleo que hay en la Costa Atlántica y offshore, así como en las demás regiones de Colombia, nos lleva directamente hacia el empobrecimiento total que es una de las condiciones de los regímenes comunistas para eliminar las clases medias, volviendo más pobres a los pobres para que queden sujetos a la generosidad del dictador, quien entregará bonos para alimentación y definirá a quién atienden o no en un hospital, previa ‘cola’ y ruegos ante los politiqueros que lo regentaría. No hacerle caso a la realidad económica que este hecho acarrea, es un atentado contra Colombia que están cometiendo Gustavo Petro y la hija de Hildebrando, Irene Vélez. No habrá exportaciones, no habrá regalías para los territorios, es decir, no tendremos con qué hacer hospitales, vías, acueductos, escuelas, etc…Personas de la condición del profesor y exministro Amylkar Acosta Medina, ha dicho que la energía más cara es aquella que no se tiene cuando se necesita, y para allá vamos. Pero eso sí, están felices porque le van a comprar gas a Venezuela. Qué descaro y qué vergüenza. Cuando Irene Vélez deje el ministerio, muy seguramente se trasladará a Cali a dictar clases en la Universidad del Valle y a comer sancocho de gallina hecho en leña en las ollas comunitarias que ella promueve…

Como si lo anterior fuera poco…

hay 67 contratos petroleros en trámite de terminación, 50 proyectos de energía renovable suspendidos, ya se fue Enel de la Guajira, lo propio hizo Energy de Pozos Colorados y se registran más de 120 taponamientos de vías por parte de la población que no permiten que quienes laboran en el sector energético, ni siquiera puedan desplazarse a sus lugares de trabajo. Ni transición energética ni seguridad energética.

A contar mentiras

Sabíamos que este gobierno es de mitómanos. A la lista ya larga de quienes no dicen la verdad, hay que agregar al eminente profesor universitario Néstor Osuna, hoy Ministro de Justicia… El lote contiguo a la Picota de 3000 metros cuadrados, ha sido puesto a disposición del Inpec para que se amplíe el cupo de presos de esa penitenciaría. Olímpicamente, Osuna dijo que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, le había quedado mal porque se había comprometido a dar el dinero para la construcción del nuevo edificio de la cárcel, haciendo solo promesas. López ha demostrado con distintas comunicaciones que esa afirmación de Osuna no es cierta.

La cita con el médico la autorizará el politiquero

Lo aprobado en la comisión séptima de la cámara, tras violentar las normas de la Ley 5ª de 1992 y los principios de consecutividad y publicidad, no es más que el aniquilamiento del sistema de salud. Se acaba el aseguramiento, nos volveremos suplicantes de los políticos más corruptos de Colombia para poder acceder a los tratamientos de alta complejidad. El “independiente” Partido de la U que dirige la baronesa de la salud Dilian Francisca Toro, la votó toda de acuerdo con el gobierno no obstante haber dicho que no lo iba a hacer. ¿Qué hay detrás de esta pantomima, de este jueguito indecoroso? Los liberales tampoco le obedecen a César Gaviria Trujillo y los conservadores Yepes y Quevedo, no obstante la prohibición de la bancada, votaban sí y no, según su conveniencia, no la del país. ¿Será que vamos a ver a Alexander López haciéndole campaña a la ‘Mona’ en el Valle del Cauca a cambio de este estropicio?

La ‘sOPA’ está sabrosa

Lo de Gilinski, el fin del enroque empresarial de la GEA, el dejar de lado la opción de quedarse con el Banco de Colombia y preferir apoderarse de Nutresa, confirma que la seguridad alimentaria está por encima de los riesgos actuales del sector financiero. Y que la sOPA que creó este cisma quedó de rechupete.

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Por EL EJE