sl20130316062535Por: Gilberto Montalvo Jiménez 

Son muchos y evidentes los casos de políticos que se vuelven flor de un día, apenas relámpagos que alumbran por segundos y después desaparecen. 

La permanencia en el escenario  de la política obedece naturalmente a la entrega, preparación y fundamentación en principios éticos. Los que así actúan son los únicos que sobreviven a este  azaroso mundo  en donde lo que se mueve es generalmente el interés particular aunque se vocifere que esta actividad es en beneficio del colectivo.

La política como ejercicio social es una profesión que exige más de lo que se pueda imaginar alguien que se encuentra a boca de jarro una oportunidad irrepetible de hacerse al favor popular, ocupar escaños en algún escenario democrático para despilfarrarlo. Esto es   casi que el pan de cada día  y a esto no escapa el departamento del Quindío.

Muchos se apoltronan y repiten posiciones al calor de  la entrega de sus principios a los propietarios de la decisión popular desde las instancias del poder económico con la plata del míster, es decir con el dinero del estado. Son lapas que se apoltronan y pasan los años haciéndose reelegir al calor de la inercia del estado y la protección de los dueños de las canonjías.

Los nuevos liderazgos no aparecen por parte alguna y apenas se asoman algunas personas tímidamente que quieren participar aunque el grueso de quienes tienen calidades y ostentan títulos personales para meterse en estas lides se hacen a un lado ante la riada en que se convierte el poderoso encanto del poder del erario.

DESASTRE CALARQUEÑO

Hace poco se convirtió en la primera votación a la asamblea del departamento la señora Margarita María Ramírez Tafur, unja joven oriunda del corregimiento de Barcelona, municipio de Calarcá, que apareció de un momento a otro en la escena y cautivando con sus encantos juveniles pudo hacerse al favor de muchos votos que fue despilfarrando de manera grotesca sin que mediara la responsabilidad que había adquirido frente a sus electores.

Se envalentonó con la llegada prematura a la presidencia de la asamblea de la mano de la gobernadora Sandra Paola Hurtado quien se convirtió en su socia hasta que las conveniencias particulares de la diputada no le daban para atender que su compromiso era con la región y no con sus veleidades personales.

Se le metió en la cabeza que debía empujar su entorno familiar hacia nuevos destinos en la política y le importó muy poco la responsabilidad de que el trabajo de los dirigentes no puede estar supeditado a los intereses de su círculo íntimo. Por supuesto que desde allí comenzó su  caída libre por el desbarrancadero.

No hay que tener la arrogancia de creer que la política es una empresita familiar y nada más.

No se le podía pedir seriedad a una persona que iba en vaivenes de un lado a otro sin importarle un pito, incluso su futuro, el cual se veía interesante, y que fue sepultando con actitudes politiqueras un desvarío  que desvaneció en semanas.

Cometió errores tan protuberantes como casarse en medio de un proceso electivo de candidatos a la cámara de representantes sin sopesar los inconvenientes que generaría y plegó su voluntad a una candidatura legítima pero espumosa en el municipio de Calarcá. Llegó, al mejor estilo de los mentirosos y viejos animales de la política tradicional, a traicionar a una audiencia en un espacio de televisión anunciando apoyos institucionales del partido liberal para su protegido Jamid Alzate sin que su versión fuera cierta. De inmediato el periodista ofendido por su asalto a la buena fe auscultó a profundidad la especie y se dio cuenta del engaño a que había sometido su invitada falaz  a la opinión.

En medio de su arrogancia se dedicó en el seno de la asamblea a hacer cosas a la vieja usanza de los mañosos politiqueros y se alió hasta con el diablo para horadar la institucionalidad y dejar nuevamente ante la opinión el atávico sabor de que esas asambleas son un nido de politiqueros que no sirven para nada.

Y LOS OTROS

Y así sucesivamente se han presentado casos de jóvenes que se presume inteligentes pero que se acercan más a esas rivalidades tenebrosas que deterioran los espacios de libertad democrática. Desgastados tipos como Carlos Alberto Gómez Chacón, sin norte fijo, en colegaje con el señor Villada de Circasia que a hoy nadie sabe si su maridaje les dio para resistir las nuevas opciones politiqueras en la región.

Ese matrimonio del NO por todo y ante las rivalidades por la voracidad burocrática, porque a eso obedecen las churrietas y las pataletas, terminó en nada distinto a que cada uno salió por su lado para dónde el sol más alumbre pero  como están las cosas ese astro está opacado.

Y qué decir de defraudaciones tan rotundas como la de Libardo Taborda un hombre que se había movido con cierta dosis de credibilidad especialmente en el ambiente deportivo y en los jugosos  negocios del transporte que ha sido un verdadero fiasco como representante a la cámara. Su posición la ha convertido en un botín para poner fichas claves en el entorno administrativo de la cámara  con sonados escándalos que se apagan con los extinguidores del fuego de las sinecuras que dispensa el erario en el congreso.

MENTIRAS AL DIA

Esta semana salía orondo en un programa institucional con su asesor de cabecera (ellos se entrevistan entre los mismos con libreto anticipado) para decirle al país o por lo menos a la poquita franja que se pega de esos programas de mala factura que él no había conseguido un solo peso para obras de infraestructura en la región porque no todo era cemento. Abrió la boca sin despeinarse para decir que su trabajo era de concepto y de trámites legales que le habían permitido a la universidad del Quindío recibir mayores recursos para los alumnos y a la salud del departamento un aumento en los recursos. Pura maciega apropiarse de las rentas específicas que le debe girar el estado a todas las regiones mientras es un hecho que se pudo comprobar que si consiguió recursos a través de del gobierno nacional que fueron a parar al departamento de Córdoba, según lo que afirman incluso funcionarios de alta jerarquía.

Libretos acabados que no les genera ninguna vergüenza para seguir reclamando el favor popular. Y así podríamos seguir adelante consignando iniquidades de los que se han hecho llamar líderes y que no han pasado de ser unos bosquejos de politiqueritos en trance de notoriedad.

Ya viene el 9 de marzo y posteriormente de nuevo concejos, asamblea y gobernación y alcaldías. Tenemos la responsabilidad de mirar hacia dónde apuntamos. Y que no sigan con el cuento chimbo de que quindiano vota quindiano porque para qué mierda han servido los que se han elegido como senadores en los últimos años.

En el vademécum de aspirantes al senado hay gente de otras latitudes que seguramente sienten más responsabilidad que los propios por nuestra región y la circunscripción nacional es un elemento encarecedor de las campañas pero legítimo, mientras que para los tres escaños a la cámara ahí hay de dónde escoger entre 27 aspirantes, algunos de alto reconocimiento personal  y moral. Entretanto es menester que se haga un gran debate previo al 9 de marzo  para que los tres representantes en un acto de responsabilidad le digan ante instancias neutrales a todos  los quindianos qué han hecho en beneficio de la región. Apenas una pequeña muestra de dignidad y ojalá sin mentirillas como las de Taborda Castro.

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Por EL EJE