El fantasma del trabajo infantil en el departamento vuelve a aparecer, esta vez las autoridades trabajan en planes de contingencia.
Un estudio adelantado por el Centro de Estudios y Practicas Académicas y Sociales adscrito a la Universidad del Quindío volvió a encender las alarmas frente a la grave problemática que afronta la región por los altos índices de menores trabajadores que laboran en diferentes actividades no aptas para su edad.
Al parecer la región quindiana continúa siendo generadora de alertas constantes debido a la grave problemática social y económica que miles de familias quindianas deben padecer hoy en día.
El grupo del CEPAS hizo un llamado a la unión interinstitucional con el objetivo de trabajar articuladamente para lograr disminuir a cero las cifras que hoy registra la región frente al fenómeno del menor trabajador, según el centro de estudios tanto la Procuraduría de Familia, el ICBF, las alcaldías locales y las entidades territoriales son las llamadas a generar políticas clara que permitan una verdadera solución a la problemática.
En los últimos dos años CEPAS ha logrado incorporar 408 niños a programas que buscan la diminución y erradicación del trabajo infantil en esta parte del país.
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