El transcurso del tiempo va diluyendo los grandes y graves sucesos del país en el pasado, hoy la vieja guardia liberal recuerda con emoción y nostalgia la muerte trágica de Jorge Eliécer Gaitán acaecida el 9 de abril de 1948, cumpliéndose 76 años de haberse truncado la esperanza de un pueblo que veía en dicho dirigente la forma de obtener reivindicaciones sociales y políticas, independientemente de las cualidades, su labor y demás circunstancias que lo llevaron en la última etapa de su vida a ser la primera figura política de la nación.

Gaitán como persona fue ejemplo de disciplina, de superación, coraje y valor civil, pocas vidas como la suya pueden ser mostradas ante la nación, librando grandes batallas dentro de su propio partido, contaminado por las divisiones y rencillas de parroquia, circunstancias estas aún vigentes en la actualidad.

El manejo cerrado de la corriente liberal lo impulsaba a quejarse de no tener una maquinaria política a su servicio, pero como la vida es de los perseverantes le llegó el momento en que coincidieron series enteras de condiciones inesperadas, constituyéndose en la figura más popular e incontrastable de la época, y cuando de manera arrolladora se perfilaba como el presidente de Colombia cae vilmente asesinado convirtiéndose en el símbolo de una magna reivindicación nacional.

Muere en plena apoteosis de su capacidad tribunicia, cae 5 minutos antes de que se desencadenaran los sucesos del 9 de abril de 1948 que partió en dos la historia de Colombia, violencia y zozobra social de la que no nos hemos podido sobreponer.

A sus méritos de hombre de estado, de jurista, penalista, de la escuela de Enrico Ferri, donde su tesis de grado fue calificada “Magna Cun Laude”, (laureada), añade a su vida y a su obra, con su sacrificio, esa calidad de símbolo que necesitan los hombres para perpetuarse en la historia.

Liberal de izquierda, coherente en sus principios ideológicos, un político que entendió el sentimiento social y lo demostró con la marcha del silencio, oración que forma parte de la literatura política latinoamericana que bien podría ser repetida en las plazas de Colombia, fuera de la pronunciada en la ciudad de Manizales en febrero de 1948 la que denominó la Oración por los Humildes, que debería ser conocida por los gobernantes actuales y clase política, cuando hoy por hoy se pide a gritos se acaben los secuestros, una guerrilla fortalecida por la debilidad gubernamental, el paramilitarismo, los desplazamientos, una violencia insensata, que día a día conduce al abismo a la sociedad colombiana.

Sirvan estas líneas para recordar a un verdadero caudillo, símbolo del liberalismo, asesinado cuando se convirtió en un peligro para ciertos sectores privilegiados del país.

Fecha para la reflexión política y en especial para quienes detentan el poder.

ADENDA: Apropósito de la reforma a la salud hundida en el Congreso y las intervenciones a Sanitas y la nueva EPS, conviene preguntarle al gobierno las razones para que el sector afiliado a FECODE esté por fuera del sistema de seguridad social establecido por la ley 100 de 1993, que argumentos se esgrimen para ese tratamiento excepcional, agremiación que vocifera en las protestas sociales abogando por la reforma a la salud presentada por el ejecutivo la que no los cobija, igual proceder sucede con el sector indígena .

¿No se pretende según el criterio oficial tener un régimen de salud único, universal y para todos, sin salvedades?

Esta excepción , por demás inexplicable, tendrá que ver con el millonario aporte de la federación de educadores a la campaña presidencial, ¿o el apoyo gubernamental obedece por quien preside la política laboral en el país, entidad sindical que la tuvo en el pasado como cabeza de su organización.?

Preguntas vivas, que seguramente tendrán respuestas muertas.

ADENDA DOS: Tonifica para la tranquilidad personal y familiar visitar la ciudad de Cartagena y recorrerla con sus playas ,sin dejar de lado los estilos arquitectónicos, desde el barroco y la colonial española, que la convierte en una ciudad de contrastes muy atractivos.

Pero más placentero resulta tener la oportunidad de interactuar con una persona de tanto peso social, como empresarial, por lo que ha representado para el país y su región caribeña como lo es Raimundo Angulo Pizarro, reconocido nacionalmente por ser el presidente del concurso nacional de belleza y por las obras benéficas que se derivan de dicho certamen.

Recuperado del Covid que lo aquejó, sigue trabajando en pro de su región y del país que lo considera como unos de sus mejores exponentes. Larga vida para este gran señor, ex alcalde y ex diplomático.

ADENDA TRES: Deprimente la presentación personal de algunos altos funcionarios de estado como de parlamentarios.
Vale la informalidad, pero tiene un límite.
Acudiendo al refranero popular: bueno es culantro, pero no tanto.

Un pais con un orden público desbordado, con una gobernanza debilitada, una insurgencia fortalecida, quien ocupa la casa de Nariño se siente incómodo en esa histórica sede y propone demolerla.
Como para ripley

*Ex magistrado

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Por EL EJE