Haciendo uso de la IA encontramos como definición   del miedo como “   una emoción básica que surge como respuesta a una amenaza real o percibida. Se caracteriza por una sensación de angustia, incomodidad o temor, y suele ir acompañada de una serie de reacciones físicas y psicológicas…”, ahora producto del miedo dicen los médicos como los miedosos sufren aumento del ritmo cardíaco y sudoración. Para otros expertos el miedo es la preparación para enfrentar o evitar el peligro.

En muchas ocasiones he escuchado en tiempo de campaña electoral que para hacer buena política se debe ser “respetuoso de la ley y temeroso de Dios”, así muchas personas que aspiran actúan, al menos en campaña, luego siendo ya mandatarios se les olvida se vuelven dictadorcitos, por eso es que terminan inhabilitados y hasta condenados penalmente, porque una vez en el poder pierden el miedo, violan la ley  y se olvidan de Dios, es decir  toman riesgos innecesarios. Claro que después los vemos arrepentidos, eso si llenos de plata, pero supuestamente muy arrepentidos.       

El sentir miedo es propio de aquellos que deben tomar grandes decisiones o simplemente es la manifestación ante la incertidumbre de lo que los rodea y de quienes  los rodean, la historia dice que   Abraham Lincoln  durante la Guerra Civil estadounidense, enfrentó grandes presiones y preocupaciones por el destino de la nación y su propia seguridad personal.

Otro gran líder mundial como fue Winston Churchill  durante la Segunda Guerra Mundial, tuvo que enfrentar constantes amenazas de bombardeos y la presión de liderar a su país en tiempos de guerra, Nelson Mandela pasó años en prisión y luego se convirtió en presidente de Sudáfrica, enfrentando la presión de reconciliar a un país dividido por el apartheid, y  como no transcribir lo dicho por Putin ante la pregunta que si ha sentido miedo, esto dijo   “ mucho miedo en los momentos de  crisis política y cuando he sentido amenazas de mi seguridad”.

Estos son solo algunos ejemplos, pero muestran cómo el miedo puede ser parte del día a día de los líderes políticos durante situaciones históricamente significativas, de hecho debería ser así, un gobernante debería sentir miedo en forma permanente, así solucionaría esos problemas que lo causan, y  porque no hasta reflexionaría que perder el miedo a violar la ley o dejar de temer a Dios lo puede llevar a una cárcel,     obviamente guardadas  las proporciones un líder de una ciudad intermedia como la nuestra,   puede también sentir miedo y más cuando  hay  fallos judiciales que ordenan cosas que le toca que hacer y todavía no sabe cómo, cuando le toca que cumplir compromisos políticos y el palo no está para cucharas, tiene un listado de compromisos con supuestos medios de comunicación que el único ingreso es la pauta pública, y no hay de donde, debe cumplir cuotas burocráticas o hacerse el pendejo ante lo que pasa en algunos gremios o con empresarios , como no sentir  miedo  con las ollas de venta de alucinógenos en las barbas o con una corporación  pública que pide y pide.      

Por eso lo del Alcalde de Armenia lo comprendo desde el punto de vista no de las amenazas que puede estar siendo objeto, que tendrán que demostrarse, más bien lo veo desde el punto de vista  de estar con miedo de cometer errores, miedo de aquellos  áulicos, asesores y en muchas ocasiones amigos  y familiares cercanos que  aconsejan hacer x o y cosa “ porque no se preocupe eso de todas formas lo  van  a demandar de tal suerte que hay que tomar el  riesgo, que esa plata alcanza hasta para el abogado.

Ahora bien han tenido miedo grandes dirigentes mundiales, que tienen el teléfono rojo , el botón para la bomba nuclear, no lo va a tener un alcalde de una ciudad intermedia, con  microtráfico a granel, con obras de valorización sin terminar , con un catastro multipropósito por las nueves , con unos funcionarios en tesorería apropiándose  de recursos, con un mundo de gente amigos y familiares diciéndole “ quihubo pues” , con tanto periodista de “graduadora” por ahí suelto, mejor dicho la ciudad del terror debe ser lo que se encuentra el mandatario local cuando llega a su despacho, y eso que apenas lleva 7 meses.         

Debo mencionar el gobierno municipal anterior, fuera de miedo,  estuvo secuestrado a cambio de salir bien librado de las investigaciones que en pandemia se adelantaron , y en esa oportunidad como ahora considero que medios de comunicación , empresarios , gremios y comunidad en general debemos rodear al gobernante de turno para que este sienta la solidaridad y deje de sentir miedo , que sienta que no está solo, que hay un respaldo de la sociedad organizada y que si está siendo presionado o amenazado por grupos al margen de la ley o dentro de ley , puede contar con todos para bien de la ciudad capital, y  si no encuentra respaldo institucional para dejar de sentir miedo, le recomendaría lo que dice el adagio popular “ si el miedo persiste comprese un perro”. 

 

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Por EL EJE