Al preguntársele por el tema prefiere evadir las respuestas y dentro de su sarcasmo y seriedad manifiesta: “No me toquen ese vals porque me matan…”
Por: Oscar Hincapié Vallejo
Miembro CNP Reg. 041
Serio como siempre, con cara de preocupación y parado en la raya como dicen los jóvenes, el mayor y más importante dirigente del deporte en nuestro departamento Gustavo Moreno Jaramillo, quien fue nombrado por primera vez en esa dignidad por el fallecido ex senador y ex alcalde de la ciudad Mario Londoño Arcila y luego ratificado por Ana María Arango y ahora por la actual alcaldesa Luz Piedad Valencia Franco, no ha vuelto por los lados de la oficina que por más de una década ha sido el sitio donde convergen los directivos deportivos nacionales, internacionales y locales a pedirle a Moreno, consejo sobre cómo se debe encaminar la actividad deportiva en la región.
Este hombre que fue presidente del Deportes Quindío, tesorero de la Federación Colombiana de Fútbol, gerente de la Selección Colombia de fútbol en su época de gloria, arquero de Chiripas, ese que con solo hacer un guiño ya sus amigos entienden lo que quiere, el que ama entrañablemente a la capital quindiana, el enamorado de los toros, guindador profesional y amigo de sus amigos, ahora está marginado de lo que es su vida: El deporte.
Hemos indagado sobre las razones que ha tenido “Bizcocho” para no querer estar en lo que le apasiona, pero de sus labios solo hemos recibido como respuesta la frase “no me toquen ese vals porque me matan”.
No se encuentra a gusto
Preguntados varios personajes cercanos al dirigente nos han manifestado que no se encuentra muy a gusto por la forma como se maneja el deporte en el Imdera y que antes de entrar en discusiones innecesarias con la actual directora ha preferido dar un paso al costado.
No es nada oficial, pero la mera actitud lo dice todo, la verdad es que conociendo como conocemos a Moreno Jaramillo, algo muy delicado debe estar pasando para que él asuma esta actitud.
Desde hace un tiempo para acá el deporte en nuestra ciudad viene de capa caída y no solo por la debacle sufrida por el Deportes Quindío, sino, por la manera como se trata a los dirigentes deportistas y hasta el propio periodismo deportivo.
Escenarios en pésimas condiciones, presupuesto de hambre, deportistas pidiendo casi que limosna para que les aprueben un viaje, programas que no edifican para nada a los atletas, falta de compromiso, favorecimiento a personajes cercanos por asunto politiquero, en fin, creo que esto le llenó la taza a Moreno, como se la ha llenado a la gran mayoría de dirigentes, entrenadores y deportistas.
Algo hay que hacer y la palabra la tiene la señora alcaldesa quien es la que le ha ratificado ese encargo, debo aclarar que esa función no es remunerable para que no vayan a aparecer los lagartos a pedir la plaza.
Para quienes no recuerdan la importancia de Moreno Jaramillo, como dirigente les refrescamos la memoria: Aparte de lo que nombramos al principio, este señor ha logrado para la región: Juegos Deportivos Bolivarianos, tres suramericanos de fútbol, una Copa América de Fútbol, juegos deportivos nacionales, partidos amistosos de la selección Colombia, mundial sub 20 de fútbol, jornadas deportivas con llenos en el estadio Centenario, estadio San José y escenarios donde ha programado algo.
Es hora por lo menos de llamarle y preguntarle qué ha pasado y que es lo que le disgusta, un personaje de esta talla no se debe dejar ir por la puerta de atrás.
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