Siempre será un gusto visitar al municipio padre del Quindío. Sus calles, su gente, su cultura, ese ambiente puro impregnado del verde de su naturaleza, la majestuosidad del Valle de Cócora, sus exquisiteces culinarias y artesanales y en fin, todo lo que hace único a Salento, será siempre un sitio del cual orgullecernos y visitar cada vez que podamos. Así mismo es una lástima y causante de pena cuando vemos que algo anda mal con el pueblo, algo que lo perjudica y perjudica a quienes lo visitamos… este es el caso de lo que vimos este fin de semana pasado.
Por: Andres Felipe Zapata
La sorpresa
Personalmente llevaba un buen tiempo sin ir a este hermoso municipio quindiano, las ocupaciones no me habían permitido disfrutar de uno de los planes que más me gustan, recorrer las calles de Salento y disfrutar del imponente Valle de Cócora y así llenarme de aire puro y buena energía. Este fin de semana anterior que pude ir me topé con la desagradable sorpresa de ver varias de sus calles más importantes bastante averiadas. Calles desgastadas, huecos repetidos y constantes en todo el municipio. Claro que el premio al adefesio y falta de compromiso por parte de la mayor autoridad municipal se lo llevó el enorme, monumental, exorbitante, feo y peligroso cráter que está a tan solo una cuadra de la plaza principal, en casi que toda la esquina de la carrera 5 con calle 5.
A pesar de la magnitud del cráter de por lo menos 4 metros de profundidad, de la importante vía que esta taponando y del peligro permanente que este genera tanto para peatones como para algún conductor desprevenido, las autoridades municipales nada han hecho al respecto y ya al día son más de 6 meses sin arreglo. Sí, leyeron bien, 6 largos meses en donde de soluciones nada. Los habitantes se quejan, protestan, discrepan, alegan y se hacen sentir, pero “los duros” se hacen los de los oídos sordos, pareciera como si poco o nada les importara lo que sucede con este, estadísticamente el mayor destino turístico de nuestro departamento por excelencia; en donde semana tras semana concurren cientos de turistas de todas partes de Colombia, incluso del mundo. Da realmente pena ajena esta situación, da vergüenza que a pesar del largo tiempo de espera nada se haya hecho para solucionar y da mucha mayor vergüenza ver como los que tienen el poder se hacen los desentendidos ante las verdaderas necesidades del pueblo.
A dar soluciones concretas señor Miguel Antonio Gómez.
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