Por: Andrés F. Zapata
No disminuyen los homicidios
Y no para el listado de homicidios en el Quindío. Ahora la suma va en 104 casos donde la violencia es el primer factor para ocasionar los decesos mortales que siguen sin control en el departamento.
El último caso registrado se originó en el vecino municipio de Calarcá, cuando un joven, miembro de la comunidad LGBTI fue brutalmente asesinado con arma blanca, siendo su cuerpo hallado en un lote baldío del mencionado municipio tras varias horas de haberse cometido el fatal hecho.
El joven Jhon Déiver Cortés González de 17 años de edad y quien se hacía llamar Selena, fue identificado por sus parientes que lamentaron lo ocurrido, clamando a la comunidad por la tolerancia y el respeto hacia los demás, independientemente de las inclinaciones sexuales, gustos o creencias.
Menores de edad entre ojos
Sabemos que las organizaciones y estructuras criminales son encabezadas por delincuentes curtidos en este tema, que han pasado gran parte de su vida huyendo de la justicia y perpetuando todo tipo de crímenes, pero muy lamentablemente la ola delictiva en el departamento del Quindío es llevada a cabo por jóvenes menores de edad, quienes desde los diez o doce años ya están cometiendo toda clase de actos vandálicos, llámese hurto, extorsión, tráfico de estupefacientes o incluso sicariato.
Es por esto que al día de hoy van más de cien niños aprehendidos y en proceso de judicialización por diversos delitos. Un numero realmente bajo para la cantidad de situaciones delictivas que se llevan a cabo en el departamento, queriendo esto decir que la mayoría de casos o no son denunciados o se envolatan.
Las autoridades locales y nacionales deben ser más severos con esta situación, ya que si un niño por frágil o pequeño que se vea es capaz de empuñar un arma para hacer daño, es lógico que deba ser tratado y juzgado como un adulto. Ese cuentico de ser blando con los menores se debe acabar, lamentablemente desde que no existan las oportunidades y recursos que indiquen la reestructuración como sociedad, las penas deben ser igualitarias y drásticas contra estos niños delincuentes.
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