El fondo creado para apoyar a los pequeños empresarios de la ciudad al parecer era más el banco particular de algunos funcionarios de administraciones pasadas. Un fracaso anunciado.
El Concejo Municipal autorizó a la administración municipal para adelantar el proceso de liquidación y conciliación con los deudores del mal llamado banco de los pobres. Los ediles de la capital quindiana decidieron por unanimidad derogar los acuerdos 025 y 064 por medio de los cuales se había creado el Fondo de Confianza y Oportunidades de Armenia, como una herramienta de apoyo a los empresarios de niveles 1,2 y 3.
Durante el candente debate salieron a la luz pública denuncias que muy seguramente tendrán implicaciones jurídicas y disciplinarias para quienes laboraban en la entidad.
Según un informe de la Contraloría Municipal Fonconfianza no opera desde el año 2008, cuando dejó de apoyar con créditos a los pequeños empresarios; por otra parte algunos concejales denunciaron que la entidad nunca fue un Fondo pues la Superintendencia Financiera jamás dio su aval, en este punto la procuraduría deberá ser la encargada de establecer responsabilidades por prestar dineros del presupuesto del municipio a particulares.
Se conoció también que a la fecha Fonconfianza o el mal llamado banco de los pobres posee una cartera por más de 173 millones de pesos, dineros que ahora tendrán que ser recuperados por la actual administración mediante procesos de conciliación con los deudores o en su defecto acciones judiciales.
Durante la intervención de varios concejales se conoció que del 2004 al 2008 varios empleados del gobierno de ese entonces tienen créditos adjudicados por la entidad y algunos de ellos hoy se encuentran en mora.
Adiós a Fonconfianza un programa que como lo denunció la concejal Maria Mercedes Botero “jamás funcionó como un banco para los pobres” de herencia le queda a la administración de Luz Piedad Valencia Franco la ardua tarea de recuperar los 173 millones de pesos que deben los pequeños empresarios.
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