Por: Oscar Hincapié Vallejo. CNP reg. 041
Cada que hay elecciones ocurre lo mismo: Que circula plata de dudosa procedencia, que amenazaron al candidato que encabeza las encuestas, que los gobiernos se entrometen en las campañas, que no se están dando las garantías necesarias, que las autoridades se hacen los de la vista corta, que se volvió imposible vivir en esta tierra, que fulano o mengano compran votos, que en el barrio tal dan tejas, lechona, tamales, cuadernos, llevan mariachis, orquestas y hasta patrocinan reinados.
Todos se quejan de lo mismo y se copian desde el famoso secuestro de Andrés Pastrana Arango, para llamar la atención y pretender aumentar el caudal electoral y entonces aparecen las amenazas de muerte, las extorsiones, los complots y hasta el exilio.
Cada quien jala el carro para su lado y acusa al más tonto o al primero que se les aparece de su desgracia; los primeros en ser el trompo puchador son los mandatarios de turno, los cuales parece ser están condenados a no volver a hablar en época de elecciones, porque para ellos resulta un pecado capital saludar a candidato alguno.
Es normal y natural que quienes están en el poder se lo deben a un grupo de amigos que le apostaron a una propuesta, esto es un círculo vicioso el cual vivimos cada que hay votaciones para presidente, senado, cámara, gobernadores, diputados alcaldes y concejos.
Me pregunto si hay amenazas, plata de narcotráfico o complots en contra de alguien que las autoridades los detengan porque si es cierto que estos personajes andan libremente por las calles, pues son conocidos, entonces que los detengan o que los denuncien y de esa manera nos quitamos el problema.
Pero que no se insinúe nada o se quiera manchar el honor de alguien por el simple hecho de no estar con ellos, uno es libre de tener el color político, sexo, religión o creencia que le parezca, por lo menos eso dice nuestra constitución.
Dejemos la lora, la mala intención, el chisme y cambiémoslo por cosas buenas y productivas, eso será lo mejor para todos y que cada quien se busque los piojos como mejor le parezca, o si es que no tienen plata para terminar la campaña, entonces que no jodan más y lo digan que se retiran dignamente, pero porque están ilíquidos o no por culpa de quien nada tiene que ver en el tema.
La dignidad y el carácter deben ser virtudes de quienes quieren gobernar y no la mentira y las componendas.
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