Nubosidad, puesta del sol, reparaciones técnicas, horario de salida o llegada por fuera del límite, que el VOR no funciona, son apenas algunas de las razones que exponen los empleados de la empresa en los módulos.
Lo cierto es que la compañía no tiene, en el momento, las aeronaves para cumplir los itinerarios, pero sí las busetas para traer y llevar al Aeropuerto Matecaña, como si el negocio terrestre, hiciera parte de las condiciones del contrato. Los desplazamientos a Pereira continúan, con el perjuicio económico y de tiempo para miles de pasajeros, los que provienen y van al exterior, incluidos.
Por lo expuesto, el promedio de usuarios bajó ostensiblemente en el 2013 y será más bajo en el 2014, de acuerdo con el movimiento de pasajeros registrado en el primer trimestre.
El administrador del aeroparque, Reinerio Cuartas es el único que pone la cara, con las explicaciones que debiera dar Avianca a través de sus responsables en Manizales, pero nadie aparece.
Mientras que estas irregularidades acontecen casi a diario, Pereira es la más beneficiada, como si el presidente de Avianca, Fabio Villegas quien es pereirano, no atendiera las reiteradas peticiones que hacen hasta los gobiernos municipal y departamental.
Los viajeros opinan que ya es hora de tener una competencia fuerte, diferente a Lan, que probó y no aguantó, porque levantó vuelo hace 20 meses, al parecer por falta de demanda. Hoy, la oferta de Avianca no colma las necesidades de los caldenses, ni de quienes vienen a cumplir compromisos en Caldas.
A todas estas que dicen el Ministerio del Transporte y la Aerocivil.
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