Por: Andrés F. Zapata
El descompuesto Parque Sucre
Consideramos a Armenia un paraíso para vivir y sabemos que el gran aprecio que los armenios y los que vivimos hace años acá tenemos hacia la capital quindiana y al departamento en general, pero lastimosamente esto no se refleja en todas las personas, que por el contrario con sus malos hábitos estropean, dañan y ensucian el entorno natural, rural o urbano.
Es el caso del importante Parque Sucre en Armenia que hoy luce feo y deteriorado por el descuido de la ciudadanía, que no aporta para su conservación.
Su piso luce acabado, las baldosas reventadas, pilas de basuras “adornan” sus inmediaciones, papeles, chicles y bolsas son arrojados al suelo por los mismos transeúntes y tal y como se aprecia en la gráfica, ya el piso se ve manchado, oscuro, desagradable.
Estamos en la capacidad de ser mejores ciudadanos, hagámoslo!
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Un parqueadero algo inestable
Ya en algunas ocasiones lectores de nuestro periódico nos habían comentado sobre la inquietud que les despierta el caso de un parqueadero público que se abrió hace poco por los lados de la carrera 13 con calle primera, en la parte posterior a la EAM en Armenia.
Dicen que ven con preocupación el hecho de que este lote es un relleno y aparentemente tiene zonas de mucha inestabilidad, logrando con esto el desespero de estas personas, pues piensan que en cualquier momento este lote podría venirse abajo, llevándose consigo los vehículos que allí parquean e incluso a personas.
Los lectores piden a las autoridades que se verifique que este lugar es adecuado para esta labor.
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Lotes degradantes
Es una verdadera pena ver como en Armenia, siendo la capital quindiana, no exista una autoridad o entidad lo completamente capaz de hacer respetar a la ciudadanía en general con respecto al tema de la proliferación de suciedades y de lotes abandonados que son “acogidos” por personajes inescrupulosos que los convierten en un adefesio que nos avergüenza a todos.
Somos conscientes de que luego del terremoto del 99 todos estos lotes quedaron abandonados y casi que sin dueño, pues sus propietarios no aparecen para responder por ellos y definir que se hace o no con ellos, imposibilitando a la administración municipal de emplearlos en algo que sea para el beneficio de la ciudad.
Pero por otro lado es inaceptable que no se haga absolutamente nada por ellos y que de paso se los deje convertirse en un foco de basuras, malandros, roedores, malos olores, drogadicción e incluso de atracadores.
Está bien que por temas legales no se pueda disponer de estos para construir o reutilizar en algo, pero tampoco que se permita desde la administración municipal que estos se conviertan en las mayores vergüenzas de la ciudad.
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Preocupación por los lados de La Secreta
A pesar de que las obras para la remodelación en La Secreta al sur de Armenia se encuentran ya adelantadas y el tramo que se encuentra en reparación está siendo custodiado, señalado y apartado del paso de la ciudadanía, ha resultado alarmante para algunos transeúntes otros tramos de este sector, al que como se ve en la gráfica, le fue demolido el muro separador que da del andén hacia el matorral, preocupando a quienes pasan por allí, pues fácilmente un niño puede caer y lastimarse o incluso se pueden incrementar los posibles atracos a manos de indigentes que pululan allí.
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