El lunes se conoció el segundo equipo que llegará a la primera división acompañado del Atlético Bucaramanga que desde la semana pasada aseguró el suyo para integrar la mesa de la liga águila. Fortaleza tuvo un óptimo rendimiento en el remate del año y por eso se quedó con el cuadrangular B, donde claramente el favorito por todo lo configurado durante la temporada fue el Deportivo Pereira.
Por Cristian Marín Zuluaga
Por un lado la justicia y la meritocracia fueron razonables con el “leopardo”. Bucaramanga durante todo el año cabalgó en la primera posición y su condición de líder se pudo sostener en el grupo A, eliminado al América y al Real Cartagena, dos rivales de pergamino que deseaban complementar el año con el ascenso.
En el otro sector las cosas no salieron como se esperaba. Deportivo Pereira que fue el escolta permanente del Bucaramanga en las 32 fechas del todos contra todos, aflojó en el último suspiro del años y esa parpadeada fue aprovechada por Fortaleza, que después de haber estado incursionando durante el 2014 en primera división regresa tras coronar el grupo B con 15 puntos.
El “matecaña” se desinfló y perdió una inmejorable ocasión de regresar al primera categoría. Ahora el Pereira deberá definir su futuro pensando en otro año más anquilosado en el tormento de la B en Colombia.
El próximo año se mantendrá esa constante de seis equipos con chapa de primera división en el campeonato. Si bien es cierto Bucaramanga ascendió, el Cúcuta descendió manteniendo esa tensión de los elencos obligados por su historia a regresar a la A, situación que cada vez luce más complicada por el nivel y el afán de triunfar.
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