Más de 200 mil jóvenes decidirán el futuro de la participación política local.
Caldas se prepara para una jornada electoral clave en la renovación de la representación juvenil. Este domingo 19 de octubre se celebrarán las elecciones a los Consejos Municipales y Locales de Juventud (CMJ), un espacio concebido para fortalecer la voz de las nuevas generaciones en las decisiones públicas y en la construcción de políticas sociales.
La jornada, que se desarrollará entre las 8:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde, contará con 379 mesas de votación distribuidas en 161 puestos, de los cuales 19 estarán ubicados en zonas rurales. Según la Registraduría Nacional, el potencial electoral joven en Caldas supera los 201.000 votantes, todos entre los 14 y 28 años.
El proceso se perfila como un termómetro político para medir el nivel de interés y compromiso de la juventud con la democracia local, en un momento donde la participación cívica enfrenta el desafío del desinterés y la desconfianza hacia las instituciones.
Un ejercicio de participación en medio del desencanto político
Las elecciones de los CMJ buscan abrir un espacio real para que los jóvenes incidan en la formulación de políticas públicas y en la vigilancia de la gestión municipal. No obstante, su éxito depende del nivel de participación que logren alcanzar.
En los últimos años, el abstencionismo juvenil ha sido una constante. De acuerdo con analistas políticos, los CMJ representan una oportunidad para revertir esa tendencia y reconstruir el vínculo entre los jóvenes y la institucionalidad. “La política juvenil no puede reducirse a redes sociales o protestas; debe expresarse también en las urnas y en la toma de decisiones”, señalan expertos consultados.
El contexto nacional agrega relevancia al proceso: mientras la desafección hacia los partidos tradicionales crece, las plataformas juveniles han adquirido mayor protagonismo en la defensa de causas ambientales, de derechos humanos y de equidad social. Estos comicios, por tanto, no solo definen representantes locales, sino que también miden el pulso de una generación que exige ser escuchada.
Logística y condiciones para una jornada segura
Las autoridades electorales han informado que todo está dispuesto para garantizar una jornada tranquila, con acompañamiento institucional y medidas de seguridad en los diferentes municipios. Aunque no se prevén restricciones como ley seca o limitaciones a la movilidad, cada alcalde podrá adoptar medidas propias si las condiciones locales lo ameritan, especialmente para preservar el orden público.
El proceso también contempla incentivos para los participantes: los jóvenes que ejerzan su derecho al voto recibirán un certificado electoral, que les permitirá acceder a descuentos en trámites oficiales como la expedición de pasaportes, libreta militar y matrículas en universidades públicas.
Una oportunidad para renovar la democracia
Más allá de la jornada electoral, los Consejos de Juventud son un intento de revitalizar la democracia desde la base social. Su función será asesorar a las administraciones municipales en temas de juventud, vigilar la implementación de políticas públicas y servir como puente entre el Estado y las organizaciones juveniles.
El verdadero reto no radica solo en el desarrollo logístico de las elecciones, sino en la consolidación de una representación efectiva que trascienda lo simbólico. Los CMJ deberán demostrar que son más que una instancia decorativa, y que pueden influir en la toma de decisiones sobre educación, empleo, cultura y medioambiente, los temas que más preocupan a la juventud caldense.
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Estas elecciones representan un termómetro de la participación juvenil en un momento de transformación social y política en Colombia. En departamentos como Caldas, donde el relevo generacional es inminente, la capacidad de organización de los jóvenes podría redefinir las agendas locales y modificar la forma en que se concibe la política regional.
El desafío está en que la participación no termine diluida en la apatía o el clientelismo. Si los CMJ logran consolidarse como espacios autónomos y activos, podrían convertirse en semilleros de nuevos liderazgos locales, capaces de disputar espacios de poder en el futuro.
El domingo, entonces, no solo se elegirán consejeros juveniles: se pondrá a prueba el compromiso de una generación con el porvenir democrático del país.
