Pese a que ya había confesado a los uniformados de la SIJIN su atroz crimen, el presunto asesino de la María se retractó ante la juez luego de aceptar inicialmente los cargos.
Por: Angélica Bermúdez
Con la crueldad de una mente enfermiza y desquiciada, como si estuviese poseído por el mismo demonio, John Alejandro Montoya Peña de 21 años de edad, confesó a los agentes de la SIJIN la manera brutal y despiadada como asesinó a Martha Liliana Gordillo y su pequeño hijo Juan Sebastián Castillo de escasos 6 años.
Un hombre joven, con el corazón negro y sus manos manchadas de sangre inocente que con sevicia y maldad acabó con la existencia de dos seres humanos con sueños e ilusiones. Le contó a los investigadores los motivos y la forma que lo condujo al asesinato de la joven madre y su pequeño niño.
Los hechos
El pasado 9 de Noviembre dos menores se encontraban pescando en el río Quindío bajo el puente conocido como Don Nicolás, cuando vieron a la orilla un menor muerto, de inmediato dieron aviso a las autoridades que arribaron al lugar de los hechos y hallaron una de las escenas más despiadadas, un niño de escasos 6 años yacía sin vida con heridas de arma blanca en su cabeza. El cuerpo aun sin identificar fue remitido a la morgue donde ingreso como NN. Las autoridades comenzaron lo que sería una exhaustiva investigación al mejor estilo de CSI para tratar de esclarecer lo sucedido y dar con los responsables.
Pese a las indagaciones preliminares no se lograba establecer la identidad del menor; mientras que la familia de una joven de 24 años de edad que salió de su casa el viernes 8 de noviembre en compañía de su pequeño hijo, buscaba incansablemente el paradero de sus seres queridos sin ni siquiera imaginar el fatal desenlace. El domingo en la noche y luego de que uno de sus vecinos indicara que en las noticias escuchó sobre un menor hallado sin vida, los familiares de los desaparecidos arribaron a la morgue aún con la ilusión de que no se tratare de su pequeño niño, pero la realidad fue otra, el pequeño cuerpo que yacía inerte en la fría mesa de medicina legal era Juan Sebastián; allí no terminaría la tortura, aún faltaba encontrar a la madre del menor, aquí comenzaría el viacrucis por establecer la suerte de Martha Liliana Gordillo y quien quizás habría tenido el mismo desenlace. Los días pasaron y mientras las autoridades trataban de establecer el responsable de los hechos, la familia convocaba a manifestaciones en plaza pública, las cuales, desafortunadamente y por la indiferencia de algunos quindianos y funcionarios públicos con doble moral, no tuvo la acogida esperada; aún así, sus dolientes no desfallecían en la búsqueda de la verdad. Mucho se rumoraba sobre lo sucedido, versiones encontradas que hacían pensar que la madre se encontraba en el vecino país del Ecuador a donde viajaría ese fin de semana.
El monstruo de la María
El hecho que el administrador de una finca cercana al lugar donde fue encontrado el pequeño hubiese desaparecido de un momento a otro sin dejar rastro alguno llevó a las autoridades a pensar que quizás el era el responsable, los investigadores comenzaron a recolectar todo el material probatorio, una de las pruebas más importantes para lograr vincular a Johnny Alejandro Montoya Peña de 21 años de edad, fueron los videos de las cámaras de seguridad de las curtiembres ubicadas en la María, allí se evidenciaba claramente como el joven ingresó por esta vía en compañía de la madre desaparecida y el menor asesinado la noche del viernes 8 de noviembre, cámaras que no registraron en ningún momento la salida de las víctimas. Este indicio y todo el material probatorio recopilado, fueron pieza fundamental para que una Juez ordenara la captura del joven, de quien no se conocía su paradero, gracias a la información al parecer de uno de sus allegados, se logró dar captura a Montoya en vía pública del municipio de Génova el pasado domingo; aquí se comenzaría a esclarecer lo sucedido.
La confesión
Luego de varias horas de interrogatorio por parte de los uniformados de la SIJIN, lograron que Montoya de manera cruel y despiadada confesara su atroz crimen señalando el lugar donde habría enterrado a Martha Liliana, con detalles escabrosos el monstruo de la María fue conducido hasta la finca la Independencia sector de la María donde señaló a las autoridades el lugar exacto; Montoya confesó que el viernes llamó a la joven, se vieron en la finca, allí sostuvieron relaciones sexuales y luego de tener una pelea, la golpeó y la asfixió con sus propias manos, luego procedió hacer un hueco en medio de las plataneras ubicadas a escasos 15 metros de la vivienda donde la enterró, a la madrugada el pequeño Juan Sebastián despertó preguntando por su madre, según el presunto asesino, no supo cómo explicarle al pequeño que su madre estaba muerta, le dijo que ella se encontraba en el río que él lo llevaría, cuando el inocente dio la espalda, el monstruo de la María le propinó varios machetazos que acabaron con su vida arrojándolo como un animal a aguas del río Quindío donde fue hallado el cuerpo sin vida. Con esta confesión se logró dar con el cuerpo de la joven desaparecida hace ya un mes. Para la familia termina la agonía de no saber la suerte de la joven pero inicia el largo y cruel proceso judicial para lograr que sobre el homicida recaiga todo el peso de la Ley.
La audiencia
Durante la audiencia de legalización de captura el hombre fue presentado ante la Juez Primera Municipal de Garantías del municipio de Calarcá el pasado Lunes, allí inicialmente aceptó los cargos pero luego se retracto de los mismos, la ordenadora de justicia decidió dictarle medida de aseguramiento en establecimiento carcelario mientras avanza el proceso. El presunto asesino podría enfrentar una pena que va de los 33 a los 60 años de prisión por cada uno de los homicidios agravados de los cuales es acusado. Cabe resaltar que por la muerte del pequeño Juan Sebastián el hombre no recibiría ningún tipo de beneficio pues se trato de un menor de edad en estado de indefensión.
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