Es incuestionable que cualquier gobernante debe tener carácter y personalidad para llamar por su nombre las cosas, sin evasivas y rodeos. Muchos de ellos a lo largo de la historia han fallado y dejado permear sus labores justamente por carencia absoluta de criterio, personajes que se dejan manejar como marionetas o títeres, dispuestos a tirar para el lado que le diga o exija su jefe de turno.
La actitud asumida por la señora gobernadora del Quindío el viernes anterior demostró que Sandra Paola es de talante y que las cosas se tienen que llamar precisamente por su nombre. La cancelación de la visita del ministro de Agricultura que tenía la obligación de asistir al encuentro de agricultores a la capital quindiana con delegaciones de Antioquia y los departamentos del occidente colombiano, tenía como menester plasmar acuerdos claros y concretos sobre la situación que atraviesa el agro, y era apenas natural que el principal vocero de la cartera concurriera al acto, no que fuera el viceministro o sus asesores, la gobernadora ordenó de inmediato suspender la reunión, por considerar que las condiciones no le permitían a los concurrentes garantías esenciales en un momento tan crucial cuando inclusive se habla de un nuevo paro.
Tuvo Hurtado Palacio en ese instante y en otros, aunque a veces se pase de revoluciones, la suficiente entereza para decir no y solo hablamos con el ministro.
Estas y otras posiciones hacen de la mandataria que tenga credibilidad en todos los frentes, que gane espacios y adquiera la dimensión que tanto hemos reclamado de nuestros últimos gobernantes, pues Julio César nos dejó a medias y salvó la labor de Amparo Arbeláez, en los últimos inquilinos del piso 19 ha faltado la fogosidad y el empuje de la dama que actualmente rige los destinos del Quindío.
A propósito, este martes la señora gobernadora se comprometió a dar solución al plan habitacional de Asopromeco, quienes hemos pertenecido a la agremiación desde su inicio cumpliendo cabalmente los compromisos, disfrutando en su momento de la vivienda, realizando mejoras en todos los órdenes a los apartamentos, solo esperamos que la joven mandataria tenga sabiduría y tacto para por fin terminar con este largo cuento. Es cierto que existe un fallo judicial, pero también es cierto que nuestras familias requieren de la vivienda otorgada legalmente en su momento por el gobernador de entonces Henry Gómez Tabares. Señora gobernadora en sus manos está el destino de 32 familias, 32 apartamentos que hacen parte del proyecto Asopromeco.
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