Por: Andres Felipe Zapata
El tiempo avanza cada vez más rápido, o al menos da la impresión de eso, hace nada estábamos disfrutando de la época decembrina del año anterior con todas las cosas buenas que este mes trae para todos, o para los que lo disfrutamos, y ya estamos nuevamente comenzando el considerado mejor mes del año. Las emociones crecen, la alegría en los rostros de la gente abunda, la visita de parientes comienza a ser más latente, las reuniones familiares, la comida, los regalos, las fiestas y los propósitos para el próximo año se vuelven elementos imprescindibles de esta época.
Pero lamentablemente, así como todas estas cosas buenas, también vuelven con este mes las malas acciones de tantas personas inconscientes que prefieren exponer sus vidas y las de los suyos con tal de disfrutar al borde de la ilegalidad y la negligencia. En este caso, la quema de juegos pirotécnicos de manera “empírica”, sin la coordinación de expertos y solo por festejar desmesuradamente es un grave error del común. Nos enseñamos a celebrar diciembre con pólvora y a pensar que si no la quemamos es como si no estuviéramos en esta época y aunque obviamente ha disminuido el comercio y por ende el consumo desde el momento en que su venta se convirtió en ilegal y ya no es tan fácil como antes conseguir estos elementos, siguen habiendo ventas clandestinas en todo el departamento que surten las calles de este peligroso habito.
No estoy en contra de la quema de juegos pirotécnicos, es más, me parece un muy lindo y agradable espectáculo, desde que se lleve a cabo como esto, como un espectáculo dirigido y ejecutado por conocedores del tema, no por personas inexpertas y peor aún, por niños que por lo regular terminan siendo los más afectados, causando serias quemaduras en sus cuerpos e inclusive amputaciones de sus extremidades por el mal uso de estos explosivos.
Hacemos el llamado a las autoridades para que pongan más control en las calles en esta época decembrina y así logren disminuir la quema de pólvora y posibles accidentes por esta causa; así mismo es importante que la ciudadanía tome conciencia de los graves peligros que trae la manipulación de estos artefactos, en especial el permitir que los menores de edad tengan contacto con estos elementos.
Asistamos a eventos en donde entidades públicas o privadas ofrecen los agradables espectáculos pirotécnicos controlados por profesionales, para así disfrutar de la pólvora de una forma segura y confiable. No permitamos que esta época de alegría se transforme en desgracia por nuestras malas acciones.
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