Por: Cristian Marín – Bogotá
El domingo anterior el cuadro milagroso logró un empate valiosísimo visitando en Ciénaga al Unión Magdalena, allí los de Miguel Augusto Prince soportando las altas temperaturas, sacaron pundonor para regresar a casa sin las manos vacías; el punto obtenido, puede ser definitivo, cuando circule la pelota en la fecha 18; última jornada del todos contra todos.
Quindío deberá tener mucha paciencia en su próxima presentación; precisamente, el cuadro de Armenia cerrará esta etapa en casa ante el “poderoso” de la categoría. América se dibuja como el partido esperado por muchos, pero a su vez como el juego de la clasificación, porque allí el milagroso deberá por lo menos mantener la igualdad para arribar a los 28, y así certificar su paso a la definitiva instancia.
El equipo ha ido poco a poco levantando el nivel deportivo; hoy el cafetero luce más ornamental, con ideas, pero sobre todo con organización en cada una de sus líneas. Este punto genera la sensación de que se puede lograr el cometido grupal, establecido a inicio de temporada.
Hay dos equipos claramente al acecho de la caída del milagroso en la última fecha. Valledupar es uno de ellos, el equipo del Cesar tiene 24 unidades, tres menos que el Quindío, pero sale a jugar la fecha 18 a la espera de un favor por parte del milagroso para poder así llegar a 27 y superar al elenco verde por diferencia de gol; el otro es el Real Cartagena, que deberá golear y esperar que Valledupar y Quindío pierdan.
Las cifras favorecen al Quindío, que tiene la exclusividad de depender de sí mismo para calificar a la gran final del campeonato.
Sí esto se logra, el cuadro de Armenia será protagonista, no solo por su historia, también por su actualidad que claramente identifica la evolución futbolística que ha mostrado en la recta definitiva del certamen de ascenso.
Visitas: 0