Al Once Caldas lentamente se le acaban las posibilidades de avanzar a las semifinales de la Liga Postobón II.
La derrota en casa ante Atlético Nacional 0-1, le restó la opción, que aunque no lo dejó eliminado, lo tiene con la obligación de ganar los nueve puntos que tiene al frente en tres partidos.
En su orden el blanco, blanco visitará al Itaguí, recibirá al Deportes Quindío y terminará en Tunja ante Patriotas. Nada imposible, pero el fútbol que practica no convence y eso que ante los verdes de Antioquia tuvieron leve mejoría.
Sus seguidores quisieran que sucediera el milagro, pero muchos consideran que no hace méritos futbolísticos para clasificar entre los ocho mejores. Recuerdan que el semestre pasado avanzó como octavo y en el cómputo general fue último entre los ocho.
Desde octubre los directivos, si es que resisten, deben pensar en el decorado para el 2014 y son muy pocos los que deben continuar porque la mayoría perdió el año por falta de actitud, de compromiso y de profesionalismo.
Los extranjeros Patricio Pérez, apenas aceptable, Hernán Minadevino no pasó el exámen y Michael Guevara fracasó.
En lo económico el Once Caldas todavía no cuadra caja y seguirá atento a las promesas gubernamentales que demorarán mientras despega la siguiente vigencia. Y eso que la Alcaldía de Manizales auspicio desde diferentes frentes como la exoneración del impuesto presentada en el Concejo y el comodato del estadio más los recursos en efectivo para el baloncesto y la presencia del Once Caldas en la Liga Argos Futsal.
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