En primer lugar, tomo el concepto de Escudos del Alma de Red Papaz para que nos quede bien claro de qué se trata todo lo que hace Red Papaz por amor a nuestros hijos:
“Red PaPaz, en su propósito superior de abogar por la protección de los derechos de los niños y adolescentes en Colombia, y fortalecer las capacidades de los adultos y actores sociales para garantizar su efectivo cumplimiento, ha buscado construir espacios de una altísima calidad académica a través de los cuales pueda brindarles herramientas que promueven la educación y el cuidado de la niñez y la adolescencia en contextos como el hogar, la escuela y la sociedad.
Escudos del Alma es entonces el programa de Red PaPaz que coordina estos espacios. Las temáticas trabajadas en los mismos giran en torno a pautas de crianza, estilos de vida saludables, uso sano, seguro y constructivo de las tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC), educación de la afectividad, sana convivencia, entre otros. Los eventos que hacen parte del programa Escudos del Alma son: ferias, conferencias masivas presenciales y virtuales, conversatorios virtuales con expertos, el Congreso y el Simposio de Red PaPaz, los Encuentros de Rectores, y los cursos de formación.”
Tomemos esos escudos y procuremos que nuestros hijos se sientan cada vez mejor con nosotros.
Los niños y jóvenes tienen demasiadas ideas, frases, emociones que muchas veces no vemos, ni analizamos. Ellos, con las tecnologías, hacen, escriben, leen, inventan, pintan, complementan. Son diferentes a los mayores.
Nos fijamos en los detalles, los errores y no entendemos que son capaces de muchas cosas. Los niños y los jóvenes están involucrados en una época maravillosa que les está entregando todo.
Algunos desaprovechan este momento, la lectura, el arte, la tecnología por dedicarse a otros menesteres, pero la gran mayoría quiere destacarse, descollar, triunfar con base en lo novedoso. La tecnología invita a meterse en diferentes mundos, pero algunos no entienden esto.
Los niños y los jóvenes tienen inquietudes, preguntas, que muchas veces, no somos capaces de resolver, analizar o contestar. Los niños y los jóvenes tienen muchas actitudes y aptitudes que no vemos, ni diferenciamos, porque no los entendemos.
Estamos tan interesados en que nos entiendan, que perdemos el norte y no procuramos entenderlos. No somos capaces de deducir lo que quieren, porque no vemos sino lo que queremos ver.
Muchas veces no vemos en niños y en jóvenes lo que ellos nos quieren mostrar, porque cerramos todas las compuertas para dar paso a lo que deseamos que ellos entiendan.
Protejamos a nuestros hijos y nietos. Antes que nada, proporcionemos afecto para que entiendan que es importante un abrazo, una caricia, un beso. Creemos en ellos Escudos del alma.
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