fronteras invisibles 1Las pandillas se apoderan de la ciudad, varios barrios de la capital están siendo sitiados por grupos de jóvenes que siembran el terror.

Por: Angélica Bermúdez

Hay un mal silencioso que está azotando algunos barrios de la capital quindiana, los constantes enfrentamientos que se viene registrando en diversas zonas de la ciudad tiene alarmados no solo a los habitantes del sector, sino a las autoridades; fronteras invisibles ya son el pan de cada día en barrios como  La Patria, Los Andes, Arboleda y Las Palmas entre otros.

Hace pocos días varios hinchas del Nacional y el Deportes Quindío se dieron cita en estos sectores y a machetazo limpio se enfrentaron generando zozobra y temor entre los habitantes, niños y jóvenes entre los 11 y los 16 años se enfrentan entre sí escudados tras la pasión de una camiseta o el amor por un equipo, pero la realidad es que sencillamente la descomposición social y la falta de oportunidades han hecho de los jóvenes y niños armas violentas con sed de sangre.

Pese a las restricciones del gobierno local para impedir que los menores de edad estén en las calles a altas horas de la noche, ha sido una medida poco eficiente, ya que para estos jóvenes pandilleros, no hay  Dios ni ley que los controle.

Pandillas que mantiene azotada las zonas, hasta el punto de que en el sector de La Patria los jóvenes no pueden pasar hacia Los Andes portando camisetas de equipos contrarios a las hinchadas residentes, pues su vida e integridad se ve constantemente amenazada; Los residentes de estos sectores deben  realizar llamadas constantes a la línea 123  dando aviso a las autoridades sobre estos enfrentamientos, al llegar los motorizados, los jóvenes delincuentes emprenden la huida por los recónditos escondites que conocen mejor que la palma de su mano logrando evadir a las autoridades, que hasta la fecha, nada han  podido hacer para frenar este flagelo.

Según informaciones suministrados por los mismos habitantes del sector, ya son varios los jóvenes que han resultado seriamente heridos con estos enfrentamientos, hecho que a su vez, genera sed de venganza entre los amigos y familias de los afectados, desencadenando una serie de comportamientos violentos que solo conllevan a mas violencia.

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