Por: Andres Felipe Zapata
Inevitable no sentir repudio ni desazón al ver las calles de Armenia invadidas de ciudadanos que no tienen el más mínimo respeto ni cuidado por la limpieza y estética de la ciudad. Sin importar la edad, clase social o sexo son muchas las personas que al pasar por las calles van arrojando basuras al suelo sin ningún inconveniente ni preocupación, demostrando así la falta de civismo, cultura e incluso de educación.
Ya en otras oportunidades y en esta misma sección de nuestro periódico EJE NOTICIAS habíamos mencionado la situación que se vive en varios sectores de la capital quindiana, en donde abunda, pulula y se estanca prácticamente cantidades de basuras que son dejadas en las calles por residentes o comerciantes de estas zonas, afeando y contaminando el lugar. Sin querer repetir ni redundar en el tema que tocamos hoy, es evidente que a nivel general la cochinada y el desorden se ve en toda Armenia.
Sin entrar a descalificar y mucho menos pretendiendo ser ofensivos, es un poco más normal y común ver como en los barrios populares de la ciudad la gente arroja al suelo algún tipo de basura que tenga en sus manos, tal vez este sea un tema de educación y civismo. Pero realmente queda uno aterrado al ver como por las más concurridas calles del centro de Armenia, en especial por donde se encuentran grandes oficinas, empresas y entidades públicas, y en donde a diario transitan cientos de personajes “ilustres” con sus trajes y corbatas y refinados vestidos, sean estos mismos los que den el mal ejemplo y contribuyan a ensuciar más las calles sin inmutarse por el error que están cometiendo.
Esta semana, estando por el centro, más precisamente por los alrededores de la Plaza Bolívar nos tocó presenciar por coincidencia como en menos de 15 minutos unas tres personas, muy bien vestidas ellas y elegantes arrojaron al suelo el paquete o bolsa de lo que estaban comiendo. A pesar de que no conocíamos a ninguno, nos acercamos a uno de ellos a reclamarle el porqué de su mal acto, a lo que de inmediato con prepotencia y arrogancia nos contestó que lo hizo y lo hace porque no le gusta guardar basura en su traje y que para eso están las señoras y señores que hacen aseo a las calles.
Que desilusión que una persona que a la vista tiene estudios y buen modo de vivir piense así y pero aún saber que al igual que él, muchos más obrarán de la misma manera. Es cierto por un lado que en la ciudad, en especial en el centro hay pocos recipientes para depositar las basuras, tal cual como lo hemos denunciado en ocasiones anteriores, pero esto no es excusa para actuar tan absurdamente como lo hacen tanto este como muchos otros personajes.
Hacen falta más campañas educativas y de sensibilización hacia estas personas y la ciudadanía en general. Tenemos que ser conscientes que la limpieza y cuidado de la ciudad y del medio ambiente nos compete a todos por igual. Así mismo hace falta mano dura por parte de las autoridades, castigos y multas son lo que merecen las personas que atenten contra la estética de nuestra ciudad.
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