Aunque desde sus cuarteles de invierno ubicado en una cómoda casa del norte de Armenia, la exgobernadora Sandra Paola Hurtado Palacio, otea el devenir de la actualidad política y pública en la región y el departamento sin apuros y afanes, este lunes la controvertida dirigente, líder de un amplio margen de la franca electoral en el departamento, regresó con bríos y nuevos aires a defender el No durante la campaña del plebiscito por la paz y de nuevo a retomar el camino político con voz y presencia activa. Sandra Paola Hurtado, respondió el cuestionario planteado por este periodista.
José Octavio Marín Naranjo. Dra. Sandra Paola viene de un proceso de nueve meses de receso sin tener participación ante la comunidad y los medios ¿Qué la motivo a regresar en este mes de septiembre?
R/ta. Sandra Paola Hurtado Palacio. Hoy los colombianos tenemos la obligación ética y moral de debatir el futuro de nuestras familias en una discusión seria y objetiva del documento de 297 hojas, acuerdo de paz construido por el gobierno y las Farc durante casi cuatro años y presentado a los colombianos para su consideración en tan solo 30 días, de tal manera, que mi compromiso con la región y el país, me llevan a asumir en este momento de la historia, posiciones firmes y coherentes con mi actuar en la vida pública y política, frente a una decisión que no dudo, será la más importante para el país en los próximos años y por lo tanto no guardar silencio .
J.O.M.N. Después de cumplir el periodo como gobernadora hubo varias semanas de fuerte oposición al actual gobierno, ¿mantendrá esa posición o tendrá receso?
S.P.H.P. Evaluar el ejercicio del actual gobierno, está en cabeza del pueblo y los organismos de control, respeto de tal manera las decisiones y políticas públicas que orienten las actuales administraciones, no obstante, no puedo detenerme a mirar como las comunidades demandan y reclaman de sus autoridades atención en sus necesidades básicas insatisfechas, por tanto, es mi decidido compromiso por el futuro económico y social de mi región no descansar un solo minuto para avanzar en una apuesta decidida de generar acciones de gestión y defensa en los intereses de mis conciudadanos, es así, como hoy seguimos más firmes que nunca con la paz de los quindianos representada en la gestión de proyectos en materia de vivienda, agua, medio ambiente y particularmente hoy opinando seria y responsablemente sobre las razones firmes por las que debo decirle no al plebiscito y solicitar a cambio al Presidente de la Republica tenga en consideración escuchar la voz de un pueblo que clama una verdadera justicia y equidad.
J.O.M.N. ¿Qué le deja al departamento la posición asumida en su momento por los diputados y el candente tema de las ordenanzas aprobado por su bloque mayoritario?
S.P.H.P. La entrega de una herramienta que va más allá del fin de administrar recursos públicos a trascender como nunca antes en la historia de nuestro departamento de las promesas a los hechos y entender que las políticas públicas del orden nacional para convertirse en verdaderas acciones de beneficio social tienen que tener la voluntad y el esfuerzo fiscal de sus gobernantes, es así como deje a través de las ordenanzas un instrumento de planificación dirigido al fortalecimiento de las políticas públicas de los niños niñas y adolescentes en el marco de la garantía de derechos, que les permita fortalecer con programas las necesidades más sentidas por la comunidad quindiana y acatar el mandamiento constitucional y legal que en la materia rige a los departamentos y municipios, así mismo, fortalecer a los municipios concurrente y complementariamente en materia de saneamiento básico entre otros sectores, quedando entonces en manos del ejecutivo la voluntad de aplicar y ejecutar estas políticas públicas en beneficio de nuestras comunidades .
J.O.M.N. ¿Se sintió o siente traicionada por los diputados que cambiaron de bando?
S.P.H.P. Como diputada fui propositiva, categórica, critica y exigente, como gobernadora igualmente propicie espacios de dialogo firme y concertación con mis diputados en búsqueda de mejores oportunidades para mi departamento, hoy como ciudadana y dirigente política no espero menos de ellos pues mi departamento más que nunca requiere en la actualidad firmeza, objetividad, responsabilidad y equilibrio en la duma y su relación con el ejecutivo, por eso la tranquilidad de no sentirme traicionada la encontrare si en el compromiso y papel que desarrollen los diputados dirigen su labor al cumplimiento de compromisos sociales, políticos económicos y de respeto por la comunidad quindiana, pues he entendido a lo largo de mi carrera pública, que a los únicos a quien nos debemos es al mandato y voluntad del pueblo a quien por nada ni nadie podemos fallarle.
J.O.M.N. ¿Y en el caso de los alcaldes?
S.P.H.P. Con los alcaldes me une un propósito firme, trabajar mancomunadamente por el bienestar y desarrollo de nuestro departamento, por eso en la excelente relación que compartimos está claro que lo primero es el Quindío, y para ello no perdemos tiempo en nada que frene nuestra capacidad de trabajo en equipo para construir verdaderos puentes de comunicación y gestión de recursos con el gobierno nacional.
J.O.M.N. ¿Hoy nueve meses después como califica el gobierno del padre Carlos Eduardo Osorio?
S.P.H.P. La calificación insisto, la debe dar el pueblo quindiano, no obstante tengo mis reparos y diferencias en el modelo de administración del actual gobierno, en materia de planificación organización y gestión, pero soy consciente que aún es muy ligero para calificarlo, hay que esperar y darle tiempo a que inicie en la ejecución de su Plan de Desarrollo y salga de la parálisis, paquidermia e improvisación administrativa en la que ha estado durante estos 9 meses, de tal manera, esperamos no se siga equivocando por el bien de nuestra comunidad, porque cuando se equivoca un gobernante pierde el pueblo y hoy no podemos darnos el gusto de retroceder en el ritmo que traíamos en inversiones físicas, sociales y económicas .
J.O.M.N. ¿Y por supuesto la gestión del alcalde Carlos Mario?
S.P.H.P. La ciudad necesita y espera mucho de sus mandatarios, de tal razón, que cuando votaron y eligieron los armenios por una fórmula para Armenia, pienso lo hicieron con la esperanza de unir dos gobiernos en búsqueda de satisfacer sus necesidades o principales problemas, frente a lo cual debo advertir, la ciudad aún sigue esperando respuestas claras, contundentes y precisas en materia de empleo, seguridad, movilidad, desarrollo vial y social, y como cuyabra espero que al igual que al gobierno departamental, muy pronto inicie su gestión y ejecución en pro del desarrollo y bienestar de nuestra ciudad.
J.O.M.N. ¿Le molesta que el gobernador siga inaugurando obras que dejó usted al momento de culminar su periodo?
S.P.H.P. Nooo, muy por el contrario, celebro ver como día a día mi comunidad quindiana aún sigue recibiendo y celebrando los frutos de mi gestión a través de proyectos de obras públicas, sociales y económicas, con la tranquilidad del deber cumplido, puedo recordar que estas estuvieron por encima de un billón de pesos, recursos nunca antes vistos en inversión en la historia quindiana, obras que reconocen los diferentes sectores beneficiados y que con la sonrisa de un niño, el abrazo de una madre, la mano de un abuelo, son más que suficientes para refrendar el compromiso que hoy nos une de trabajar unidos por el bienestar de todos, y estas no serán las únicas obras que terminaran de inaugurar porque aún faltan muchas por entregar a la comunidad , solo espero que a las mías sean capaces de sumarles las de su propio gobierno y no terminen disfrazando su baja gestión con la mía.
J.O.M.N. Estamos en un momento crucial en el país por el tema de la paz, ¿Definitivamente su grupo va por el No o por el Sí?
S.P.H.P. Alzo mi voz no para gritar, sino para que todos aquellos que no tienen voces puedan ser escuchados, “ malala yousafzai” quiero iniciar con esa frase para decir que mi posición frente al acuerdo de paz, es como ciudadana con argumentos claros, serios y verdaderos sobre la realidad de lo acordado, razones que no están sustentadas en intereses politiqueros o partidistas, sino que se soportan en el deber que nos asiste a los colombianos de ejercer nuestro derecho al voto de manera consciente y sin dejarnos intimidar por las presiones guerreristas que se vienen difundiendo con el beneplácito del gobierno nacional. Quiero un acuerdo que con justicia garantice la reparación integral de las víctimas y que la paz no se convierta en un traje hecho a la medida de las Farc. La justicia que merece nuestro país en el marco del acuerdo, debe garantizar la reparación, la verdad y la no repetición. El No, no significa guerra y el Sí, tampoco significa paz, es solo una gran oportunidad que se nos presenta al pueblo colombiano para opinar y disentir como lo asumo en mi caso para buscar un ajuste estructural al acuerdo que termine construyendo una verdadera paz estable y duradera en términos de equidad y justicia social. Es por lo anterior, que mi voto y la de todos aquellos quienes compartan conmigo las razones firmes de desacuerdo con el acuerdo, será No al plebiscito, sigo firme con la paz, de ahí que respeto profundamente la decisión individual o colectiva que quindianos amigos, lideres, aliados, y seguidores políticos asuman al respecto, pues estoy segura que este voto es estrictamente ciudadano y asumir una posición cualquiera sea en su voto es totalmente individual y de conciencia.
J.O.M.N. Explique las razones, ¿Y si es el No podría ser una posibilidad de tener alianzas futuristas con Centro Democrático?
S.P.H.P. No soy santista, no soy uribista, soy una mujer que defiende y protege los intereses sociales de mi país y departamento, por lo tanto lo único que me acompaña en este importante momento histórico de la vida política, social, económica y cultural de mi país, son unas razones firmes para entender que la paz no podremos lograrla si no se brindan las garantías reales de equidad y justicia social las cuales paso a explicar en cada uno de los puntos del acuerdo:
Hacia un nuevo campo colombiano: reforma rural integral, siendo esta inaplazable y necesario para el desarrollo económico y social del país , considero que en las condiciones en que fue acordada entre el estado y a las Farc, no entrega las garantías de equidad y bienestar para todo el campo colombiano pues no pasa de ser una carta blanca y patente de corso para que de manera discrecional expropie, ocupe y despoje a colombianos de la propiedad privada o de áreas de interés estratégico para la conservación del recurso hídrico y la biodiversidad, generando una nueva causa de desplazamiento, y agradando la brecha de desigualdad social pues deja por fuera de sus beneficios a quienes hoy indirectamente también son victimas de la guerra como los son los cafeteros , los productores agrícolas y empresarios del campo que hoy por la recesión económica que atravesamos se encuentra en estado de indefensión y pobreza .
En el punto de dos de participación política: apertura democrática para construir la paz, es innegable el valor que tiene que este grupo armado ilegal pase del uso de las armas, al uso de las palabras, a través del ejercicio político y electoral. sin embargo, con el acuerdo, se generan concesiones a las Farc para que sin ningún asomo de vergüenza o interés por decir la verdad, pedir perdón, resarcir, reparar y comprometerse a lo no repetición, pueda acceder al congreso de la república, a la posibilidad de crear y modificar nuestras leyes y estructura del estado, en condiciones que superan las que le están dadas a los partidos, movimientos y grupos de ciudadanos que se han mantenido en la legalidad, y superando incluso las condiciones de representación de muchos departamentos del país, como es el caso nuestro, con plenas garantías de financiación, operación y difusión de sus ideas, para el adoctrinamiento ideológico. todo esto podría aceptarse , si las Farc dieran un paso firme de respeto y sinceridad con el pueblo colombiano reconstruyendo confianza a partir de la verdad , el perdón , la reparación integral de las victimas y la no repetición, pero como creer y confiar en ellos si a hoy aun no reconocen ni siquiera sus nexos con el narcotráfico ni declaran sus riquezas producto de la actividad delincuencial.
Así mismo, no son menos, los aspectos que inquietan frente a lo contenido en el punto cese al fuego y de hostilidades, bilateral y definitivo y dejación de las armas, desarmar y desmovilizar al grupo armado de las farc-ep, que ha combatido por más de 50 años al estado y ha afectado a millones de colombianos con extorsiones, secuestros, masacres, desapariciones forzadas, reclutamiento y desplazamiento, es un propósito que debe asistir a todos los colombianos, pero es un fin que no deberíamos alcanzar a cualquier precio. no hay garantía de desarme de este grupo, no se evidencian mecanismos para asegurar al país que van a hacer entrega de todas sus armas, no hay compromiso de entrega de las tierras que han despojado a los campesinos, ni de los recursos que han obtenido por décadas a partir de negocios ilegales como el narcotráfico, la minería ilegal, el secuestro y las extorsiones. lo pactado no solo desmoraliza al país, sino que desmoraliza a los hombres y mujeres de las fuerzas armadas y de policía, así como a sus familias. con una moral baja por el perdón y olvido que pactó el gobierno con la guerrilla, sin ninguna garantía, cómo se garantiza la moral de la tropa para la lucha frontal que tendrá que dar frente a las bandas delincuenciales, las bacrim, el ELN y la disidencia de las farc-ep. ¿cómo hacemos para que nuestros niños y niñas no piensen que delinquir paga y que en este mundo todo está perdonado de antemano? por ello la inequidad no puede ser sinónimo de paz y pretender reparar sus victimas con recursos del estado y de los colombianos no puede ser muestra de voluntad de los miembros de la Farc y menos cuando a hoy ni siquiera conocemos las cifras reales de la cantidad de niños , niñas y adolescentes reclutados por ellos para la guerra .
En cuanto a la solución al problema de las drogas ilícitas, no puede haber solución definitiva, sin la aceptación por parte de las farc-ep de su participación en el mercado del narcotráfico, la confesión de las rutas de tráfico, contactos utilizados en esas rutas y demás elementos que permitan extinguir esos lazos construidos durante años de explotación de dichas sustancias ilícitas. pese a que el acuerdo exige una verdad absoluta, no existe voluntad de reconocer dichas actividades económicas irregulares –que además tienen amnistía en su juzgamiento por la jep-, y por ende, desde la formulación de los mismos acuerdos de terminación del conflicto, se está diciendo una verdad a medias, que es, en últimas, una completa mentira. ¿sobre qué construimos una paz estable y duradera como se pretende convencer a la población, con base en argumentos de distracción y mentiras sobre la participación de las Farc-Ep en el negocio del narcotráfico? ¿cuál es la finalidad de esconder los recursos obtenidos como fruto del ejercicio de la actividad ilegal del narcotráfico durante décadas en el marco de un acuerdo definitivo de cese del conflicto? no puedo creer en un acuerdo que le ofrece todas las garantías de bienestar a las Farc mientras el pueblo colombiano se pierde en la comercialización y consumo de la droga.
No se evidencia, en el acuerdo, en el punto de las víctimas, que este sea un tema nuclear del acuerdo, no se entregan o acuerdan garantías de reparación integral de las víctimas de las Farc, claramente la reparación continua siendo una carga del estado, es decir de todos los colombianos. tal vez lo más vergonzoso de lo pactado es que no se haya reconocido por las farc-ep su calidad de victimarios, ejemplo que claramente se evidencia en el tratamiento de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, los cuales no son considerados víctimas, ni retenidos por este grupo armado ilegal, sino que se encuentran en sus filas siendo “protegidos” y “cuidados”. se da a los niños y niñas que se encuentran en las filas de las farc-ep el estatus de ex combatientes, no el de víctimas especiales.
Y en cuanto al ultimo punto de mecanismos de verificación e implementación, se genera un sistema judicial especial para la paz, que desdibuja el contenido de los acuerdos de cese al fuego y de hostilidades, bilateral y definitivo y dejación de las armas, por cuanto deslegitima las instituciones sociales y judiciales, y desmonta todo tipo de reparaciones reales a las víctimas del conflicto. La jep lo que denota es la rendición del estado, para la creación de una para-institucionalidad que se dedica a la protección de los intereses de las Farc, otorgándoles todas las prebendas, bajo la figura de la paz, cuando sólo se está hablando del acuerdo final de terminación del conflicto con un solo grupo ilegal. nuestros agentes del estado (militares y policías), también están en desequilibrio frente a una justicia especial para la paz, que ofrece a los guerrilleros y actores del conflicto amnistía, indultos, beneficios como la libertad condicional, y por el contrario, exige la aplicación aún más estricta del sistema de justicia a los agentes del estado. se convierten graves delitos como el narcotráfico, el secuestro, la extorsión, el desplazamiento, en delitos conexos con el conflicto armado, y con ello se permite la amnistía en la mayor proporción posible, como abiertamente se reconoce en el acuerdo definitivo de terminación del conflicto armado y en efecto contrario pone en riesgo a miles de empresarios y colombianos que han sido victimas de la extorsión en riesgo de ser sometidos a una justicia penal por delitos conexos a ellos.
J.O.M.N. Si va por el No, ¿No le teme a una derrota el dos de octubre?
S.P.H.P. Debo insistir que el 2 de octubre de 2016, en estos resultados, no pueden existir vencedores ni vencidos, no se trata de una elección partidista, clientelista ni politiquera, se trata de definir la historia y rumbo de nuestro país y eso más que cualquier cosa, me hace tomar posiciones firmes, serias y responsables con mi país, departamento y familia , alejada de cualquier prevención del resultado electoral, pues soy consciente que el plebiscito está hecho para ganar con el Sí, mi interés es dejar constancia histórica y sentar una voz de alerta que advierta las debilidades estructurales y graves consecuencias que va generar el acuerdo como está concebido para los colombianos.
J.O.M.N. Aunque falta un buen trecho para las elecciones, hay quienes dicen que usted no será candidata al senado, que tal vez a la cámara, cuente la verdad, ¿Tiene aspiraciones de lo uno o de lo otro?
S.P.H.P. Claro, como dirigente y líder política vigente en el Quindío, me acompaña todo el interés de continuar con una carrera política que se ha fundado siempre en el servicio social y en un trabajo permanente con la comunidad quindiana, eso significa que hacerlo desde el senado o desde la cámara mi interés y compromiso será siempre servir, defender y gestionar a favor del pueblo.
J.O.M.N. Dra., Como confeccionara su lista a la cámara, Atilano y Antonio suponemos por derecho propio, ¿Y quién podría ser el tercero?
S.P.H.P. Este es un tema muy prematuro de organizar en este momento, lo que tengo claro es que será resuelto de manera concertada y articulada con mis amigos representantes y voceros del partido en el Quindío y del orden nacional, en su momento oportuno estaremos dando a conocer el resultado de un gran consenso.
J.O.M.N. Si los parlamentarios Atilano Giraldo, Antonio Restrepo están apoyando el primero el Sí, y el segundo aún no define, ¿Cómo explica usted a los quindianos que su apoyo al No, sea entendido como una división partidista?
S.P.H.P. Como lo he expresado anteriormente, hoy no estamos en una contienda de carácter partidista, lo que nos lleva a tomar posiciones y decisiones individuales frente al destino que se trazara después de la votación al plebiscito, es únicamente la importancia de actuar con la debida independencia y respeto por el pensamiento de cada uno, no es una división. Nuestras decisiones son alejadas de cualquier fractura política, solo corresponde a una mirada humana y personal de la historia, pero ello, no es óbice para que como líder y dirigente social de mi región, yo pueda solicitar con respeto a mis amigos representantes como ya lo hice, ocuparse en brindar las garantías en el congreso, ajustando las reglamentaciones que lleguen en el marco del acuerdo conforme al alcance de las pretensiones de quienes como yo, creemos que el acuerdo debe ser desarrollado con principios de equidad, solidaridad, respeto y garantía de derechos, así como en defensa de la descentralización y transferencia de recursos que hoy están en riesgo de perderse o disminuirse por vía del acuerdo de paz, y finalmente, defender las diferentes clases sociales del país ante el atentado de reforma tributaria que tenemos los colombianos como principal fuente de financiación del acuerdo de paz, por ello, el No, no significa guerra, como tampoco el Sí, significa paz.
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