Es inaceptable que en plena esquina del Parque Sucre donde aún funciona la vía peatonal del centro comercial de Cielos Abiertos, un agente de tránsito se haga el de la vista gorda cuando uno de sus compañeros parquea su vehículo particular en este sector prohibido para tal fin. ¿Será que si un ciudadano del común realiza la misma maniobra el agente también se hace el ciego?