Por : Ricardo Tribin Acosta

Por considerarlo de importancia tomado del portal EJE XXI.

La Alguien no dejará preguntarse qué significa eso de la ira pasiva. Yo mismo lo hice  en varias ocasiones cuando por primera vez escuché tal denominación, pues no comprendía exactamente cómo era eso de sentir ira y a su vez hacerlo de una forma pasiva? Será que esta no es agresiva? O que, entonces? Indagando con diferentes fuentes, llegué a la clara conclusión que uno puede sentir y aparentar ira sin pretender hacerlo.

Una forma clara de tan sutil forma de agredir está en aquel tipo de chisme,  en el cual no se expresa nada claro pero que a la vez deja en duda la perspectiva del infame aserto. “ Sabes? “Veo tan poca alegría en fulanita que da la impresión de que está embarazada y como madre soltera..”. “Oye. Y que bien le ha ido a zutanito, no? Y de donde habrá sacado tanto dinero?”. Estas dos expresiones son algunas de las muchas en las que, sin expresar enfáticamente un hecho, se deja una inquietud maligna al respecto, todo con el perverso hábito de desprestigiar, sin ser notados.

Hay otros que, queriendo aparentemente ayudar, lanzan una crítica despiadada. Mira, dicen. “Si aquel amigo no tuviera esas manchas en la cara seguro que tendría mucho más éxito”. Esto implica que en una falsa apariencia estamos deseando una aparente fortuna a la otra persona, cuando en realidad lo que  estamos es criticándole con morbo una supuesta desventaja física. “ Y es que aquella amiga, que buena conversadora e inteligente es, pero pobrecita que sea tan bajita, no?”, siendo esta otra expresión camuflada con una crítica mordaz.

Por lo anterior siempre será mejor “vivir y dejar vivir”, concentrándonos más en lo que pasa con nosotros y que podemos cambiar para mejorar, en vez de andar mirando las debilidades de otros. Aquello de enfocarnos en las críticas, así sean disfrazadas, a los comportamientos y limitaciones de los demás, pobreteándolos para rodearlos de aparente lástima, no es más que una forma de agredir y mala. Por ello traigamos a la memoria la “oración” del Fariseo en la que decía “Gracias Señor pues no soy como aquel publicano…” Aquí incluso se acude al Altísimo para con una falsa expresión de vanidad,  pretender ubicarse por encima de los otros.

Por tanto resulta importante evitar tanto el chisme aparente como las expresiones de sarcasmo, ya que con ambas estaremos creando igualmente efectos negativos, que a la larga no sólo se devolverán en nuestra contra, sino que también afectarán las relaciones con otras personas. Humildad, sencillez, compasión, y comprensión, deben de ser pilares para el desarrollo de una vida justa y equilibrada.

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