Bogotá, 19 diciembre de 2022_RAM_Atendiendo a las advertencias del Gobierno sobre el incremento en las tarifas del transporte, los alcaldes y gobernadores decidieron aumentar el valor en 12,53 %. Esta alza tiene que ver con el impacto del salario mínimo en los costos, situación que afectará el bolsillo de los consumidores para el 2023.
Sin duda la subida en el costo de las tarifas del transporte se trasladaría al consumidor final en el rubro de alimentos. Lo anterior teniendo en cuenta que, aunque el ACPM no subirá, por ahora, la gasolina sí.
El presidente Gustavo Petro dijo en su cuenta de Twitter que “ni los arriendos, ni la energía eléctrica y los servicios, ni el transporte, ni la comida deben crecer un 13 % el próximo año”. Agregó el mandatario que si indexan los precios del transporte público masivo al ritmo actual de inflación cuando varios de sus costos se mantienen constantes o disminuyen de precio real, como el diésel, significa que están trasladando una renta innecesaria a los dueños del transporte público”.
De acuerdo con Petro, “Hay factores que afectan los costos de producción del transporte público masivo, como el salario de los conductores, que crecen; pero el simple hecho de que el diésel no suba de precio, hace que no se pueda indexar la tarifa del transporte al salario mínimo ni a la inflación”.
De otro lado, Asocapitales dijo que “los alcaldes y alcaldesas de las ciudades capitales, de común acuerdo, hemos tomado la decisión de aumentar las tarifas de transporte de nuestros Sistemas Masivos, únicamente en la variación anual del IPC a noviembre de 2022, que equivale al 12,53 %”.
De igual forma, la asociación señaló que este aumento corresponde a un número menor con relación al alza del salario mínimo en Colombia, cuyo ajuste fue del 16 %. “Este porcentaje representa un aumento inferior al 16 % del salario mínimo para el próximo año, anunciado por el Gobierno nacional”.
“Consideramos esta decisión la más consecuente y justa con los usuarios, teniendo en cuenta la actual coyuntura y la situación económica que atraviesa el país y la región, convirtiéndose en un alivio para el bolsillo de los habitantes de nuestras capitales”.
De igual forma, “estamos seguros de que el Gobierno nacional honrará el compromiso de aportar $1,5 billones a estos sistemas, con el fin de mantener este servicio esencial”, puntualizó la asociación.
Cabe resaltar que en ciudades como Bogotá, el aumento sería de aproximadamente $300, ascendiendo en costo total de un pasaje a casi $3 mil.
Sin embargo, algunos gremios del sector transporte han dicho que hay que tener en cuenta otros rubros, como el incremento consecutivo de la gasolina y la inflación que afecta, por ejemplo, el costo para los conductores de transporte de carga, es los alimentos, hospedajes, reparación de los vehículos, entre otros.
Arnulfo Cuervo, vicepresidente de la Federación de Empresarios del Transporte de Carga, Fedetranscarga, habló sobre el impacto del aumento del salario mínimo en el sector.
De acuerdo con Cuervo, el sector de transporte tiene varios escenarios complejos. Por un lado, el Gobierno dijo hace algunos meses que no se tocaría el precio del diésel, con lo que se pretendía tener una ayuda en el sector, pero hay otros factores que impactan”.
Según Cuervo hay que tener en cuenta el incremento del dólar, además de la inflación que se espera para el próximo año. “Cuando eso sucede, los transportadores en el país nos vemos muy afectados, ya que son importados, lo que quiere decir que estamos supeditados a la tasa de cambio”.
El dirigente gremial sostiene que con hace algunos dos años aproximadamente “se podrían hacer reparaciones entre $15 y $18 millones y hoy en día cuestan alrededor de $30 millones”.
El transporte en Colombia no tiene tarifas determinadas, es decir, “hay una libertad no controlada”, sostuvo.
De acuerdo con Cuervo, con el aumento del salario mínimo para el 2023, cada empleado podría costar alrededor de $1.900.000, teniendo en cuenta las prestaciones sociales, indumentaria para el trabajo, entre otros aspectos. Lo que generaría este aumento es más informalidad o de arrendamiento, como lo que pasa con los taxis en Bogotá.
Agregó que “en el caso del sector de transporte puede aumentar el desempleo porque no solo tenemos los conductores sino también la parte administrativa. Si los fletes no aumentan y los precios del negocio se siguen disparando no se puede seguir manteniendo la nómina que se tiene”.
En cuanto al transporte masivo, en el caso del MIO de Cali, pasará de costar $2.400 a $2.700. El anuncio lo hizo el mismo alcalde Jorge Iván Ospina.
De otro lado, desde ciudades capitales como Cali se dijo que «Debajo del incremento salarial, se va a incrementar en $300. El pasaje del MIO quedará en $2.700 y se adelantara desde la primera semana de enero del 2023», dijo el mandatario.
Explicaron que, a la Alcaldía y a Metrocali, movilizar a cada pasajero le cuesta aproximadamente $5.000 pesos y pese a entender que no todos los usuarios están conformes con el servicio, incrementos en el precio del combustible obligan a aumentar la tarifa.
«El incremento del combustible, de los aceites, de las llantas, del jornal, es mucho más que lo que podemos nosotros incrementar, pero lo hacemos porque queremos que la comunidad siga utilizando el MIO como principal servicio de transporte, y porque queremos dejar margen para que la comunidad pueda orientar parte de los incrementos que se han dado por el aumento del salario mínimo, a otro tipo de menesteres, principalmente la alimentación», agregó el alcalde.
También en Medellín, en el caso del Sistema Metro (metro, tranvía, metrocable y metroplús) el aumento en el pasaje será de $300. Las tarifas frecuentes del transporte masivo, que estaban en $2.580, pasarán a tener un costo de $2.880.
Una cifra similar aplicará para el transporte público colectivo metropolitano, es decir, las rutas que van de un municipio a otro del Valle de Aburrá. En el caso de las rutas integradas al Metro de Medellín, el aumento será de $375.
“El incremento obedece a un estudio técnico que se realiza todos los años en la canasta de costos del transporte, donde los ítems que más afectaron fueron el combustible, los salarios y el mantenimiento de los vehículos”, sostuvo Claudia Díaz Díaz, líder de Transporte del Área Metropolitana.
Por ejemplo, las tarifas detalladas para el Sistema Metro son las siguientes: la tarifa frecuente, como se señaló, quedó en $2.880; la de adultos mayores en $2.660; la de estudiantes en $1.260; y al portador en $3.280.
«Tenemos la tarifa más baja de Colombia, digamos que en Bogotá el transporte vale $3.000, en otras zonas vale $3.100, en la ciudad de Cali valdrá $2.700. Tenemos un rezago de muchos años donde no hemos incrementado el pasaje porque conocemos las condiciones socioeconómicas de nuestra comunidad».
En Cali, mientras tanto, se presentó por parte de las autoridades al Concejo Distrital un plan de salvamento, buscando poder recuperar el sistema que atraviesa una crisis financiera.
Alzas de la gasolina en diciembre
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aseguró que continuará el alza en el precio de la gasolina. “En diciembre vamos a hacer un nuevo aumento de $200 de la gasolina”. Este año comenzamos con $200 por galón, pero esperamos que el año entrante se aceleren estos aumentos, una medida negativa para el bolsillo de los colombianos, pero la cual buscamos equilibrar con el descuento en el precio del SOAT», dijo Ocampo.
“Estamos por definir con el presidente (Gustavo Petro) qué vamos a hacer con la gasolina el año entrante”, añadió.
La nueva alza en los precios de la gasolina será el tercero en línea que se realice en el país, con lo cual en los últimos tres meses habrá crecido en $600.
Entre tanto, cabe recordar que según el Ministerio de Hacienda por ahora no se tocará el costo del ACPM, combustible que se usa mayormente en el transporte de carga. Esto con el fin de “no presionar más al alza la inflación”, sostuvo Ocampo.
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