Por: Andres Felipe Zapata
Para esta temporada de vacaciones que recién comienza para niños y jóvenes de colegios tanto públicos como privados pueden ser variados los planes que estos tienen, salir de paseo con su familia, aprovechar el tiempo para hacer deporte o simplemente no hacer nada.
Este último “plan” resulta ser el más opcionado por la gran mayoría de estudiantes, quienes al no tener la capacidad económica para salir de viaje o entretenerse en cursos académicos, artísticos o culturales se ven en la obligación de quedarse en casa, o peor aún de permanecer en las calles solos, puesto que sus padres se encuentran trabajando.
Allí es donde radica el problema, ya que son más de dos meses antes de retomar nuevamente clases, tiempo más que suficiente para que estos niños tomen malos hábitos por el ocio y vagancia generados por la falta de ocupación, por la falta de planes de contingencia por parte de la administración municipal para ocupar a los niños en permanentes actividades que les permita practicar o aprender algún deporte o arte.
Lamentablemente es de público conocimiento que son menores de edad en gran número quienes pertenecen a bandas delincuenciales, que son estos quienes se han encargado de extorsionar, atracar, e incluso de cometer asesinatos dentro de nuestro departamento por mandato de las malditas mentes criminales que azotan inclementemente nuestra sociedad.
Las autoridades se la pasan luchando e invirtiendo miles de millones de pesos en la guerra interminable contra la violencia, pero en donde por el contrario si se invirtiera siquiera la mitad de esa cantidad de dinero en educar y formar en la infancia el bien por medio del deporte, la cultura o los buenos actos desde el inicio a tanto niño y joven de escasos recursos estaríamos hablando hoy en día de quizás la mitad del conflicto violento que vivimos.
Es tiempo de que nuestro gobierno, tanto departamental como municipal se apersone en mayor medida de este tema, de que se invierta más en cursos o campañas educativas y culturales permanentes o al menos en tiempo de vacaciones como ahora. Los resultados positivos serán inminentes, vale la pena intentarlo por nuestra infancia y adolescencia, por nuestro presente y futuro.
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