Ciudadanía dividida con respecto a la Casa Quindiana
Por: Andres Felipe Zapata
Este pasado martes 10 de septiembre se inauguró en la ciudad de Armenia la escultura ubicada en la glorieta del sector del Coliseo del Café, en donde hasta el año pasado se encontraba el monumento del camello, legado de la administración municipal del fallecido Mario Londoño Arcila.
La nueva escultura, es obra del quindiano José Duván López Yepes, respetado y experimentado artista a nivel nacional e internacional. En ella Duván López dice reflejar la amabilidad, apertura y simpatía del pueblo armenio por medio de una figura bastante abstracta de lo que dice ser, según el artista y el nombre que le dio una “Casa Quindiana”, con su techo, pasillos y ventanas abiertas.
A pesar de que la administración municipal y Corpocultura tienen la intención con esta obra de convertir a Armenia en un gran museo al aire libre, en donde se aprecie el buen arte y la cultura, una parte de la ciudadanía ha demostrado su inconformismo y rechazo hacia esta obra que según ellos es bastante confusa y no representa para nada al Quindío.
Mientras se oyen algunas voces de discrepancia e indiferencia por parte de una pequeña porción de ciudadanos, así mismo se exalta en gran medida la gestión de la administración municipal que en esta ocasión quiso apostar por algo más que un obvio y figurativo monumento, los cuales se han visto a lo largo de la historia tratando de personificar algún personaje o elemento insignia de nuestra región.
Esta Casa Quindiana, bastante abstracta de por sí, tiene una perspectiva completamente distinta a lo que hemos conocido hasta ahora en nuestro departamento; la trayectoria y experiencia del maestro López Yepes hacen que la visión de un elemento representativo para todos los quindianos como una finca cafetera tenga en un principio, la dificultad para dimensionar el significado de la obra, pero, de esto se trata precisamente la escultura, de invitar a todos los quindianos a abrir un poco la mente en relación al arte, de ver más allá de lo que está ante nuestros ojos y concientizarnos de que paulatinamente nuestra ciudad merece incluir elementos que se salgan de lo común.
Como quindianos y armenios, criticamos mucho que nuestro departamento pareciera haberse detenido en el tiempo, muchos hablan que nuestra capital aún parece un pueblo, pero… ¿Cómo queremos parecer una ciudad progresista si cuestionamos cualquier cambio salido de lo convencional? ¿Cómo reclamar cultura y arte si ante una obra que nos invita a pensar y ver más allá nos confundimos y rechazamos? Las grandes ciudades del país albergan en sus calles cantidad de obras que incluso rayan con el surrealismo y lo abstracto, y precisamente la intención es esa, mostrar de una manera distinta algún pensamiento, lugar o elemento representativo de una forma que llame la atención, que haga dirigir las miradas y haga sacar un momento a las personas para pensar en el significado de estas.
Acá no importa cuáles fueron los costos para la elaboración de esta obra, lo realmente importante es la inclusión de arte y cultura como herramienta de progreso y estética para la ciudad. Dejemos de criticar tanto, que las cosas por parte de la administración municipal se están haciendo bien, los recursos del municipio se están invirtiendo adecuadamente y la inserción de este tipo de monumentos beneficia a nuestra capital, así aún existan muchas cosas por mejorar.