Bogotá, 30 mar (EFE).- Los partidos Conservador y de la U anunciaron este miércoles que no apoyarán el polémico proyecto de reforma a la salud del Gobierno colombiano porque la iniciativa no recoge los cambios pactados en las reuniones con el equipo del presidente Gustavo Petro.
Esa decisión se suma a la del Partido Liberal, que el martes también le quitó el respaldo, con lo cual la reforma, prioritaria para el Gobierno y defendida a capa y espada por la ministra Carolina Corcho, corre un riesgo muy alto de no lograr los votos necesarios para ser aprobada en el Congreso.
El presidente del partido Conservador, Efraín Cepeda, dijo a periodistas: «No asistiremos a una reunión más del proyecto de ley de reforma a la salud porque consideramos que es una pérdida de tiempo».
Por su parte, la presidenta del Partido de la U, Dilian Francisca Toro, aseguró que luego de conocer la ponencia del proyecto se dieron cuenta que los acuerdos pactados con el Gobierno no se tuvieron en cuenta en el articulado.
«Recibida la ponencia del proyecto de reforma a la salud encontramos que no se contemplan los acuerdos pactados por lo cual presentaremos una ponencia alterna que recoja las propuestas presentadas por los partidos para salvar vidas», escribió Toro en su cuenta de Twitter.
Se espera entonces que el Partido Liberal, el Conservador y el de la U, que suman 75 representantes en la Cámara y 38 senadores, presenten un proyecto de reforma a la salud.
Para asegurar la aprobación, el Gobierno necesita al menos 94 votos en la Cámara y 54 en el Senado con los que no cuenta hasta el momento.
MÁS CRÍTICAS AL GOBIERNO
Los tres partidos le retiraron el apoyo a la reforma dos días después de la reunión que tuvo lugar en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, con todos los partidos y con el presidente Gustavo Petro.
Al final de esa cita, el ministro del Interior, Alfonso Prada, dijo que el acuerdo sobre la reforma ya estaba en el 99 %, pero el descontento de los liberales, liderados por el expresidente César Gaviria (1990-1994) arrastró a las otras dos fuerzas políticas.
Entre tanto, el exministro de Educación Alejandro Gaviria, quien salió del cargo el mes pasado y es uno de los principales críticos de la iniciativa, aseguró hoy que «desde el Ministerio de Salud nunca ha existido la disposición de buscar acuerdos razonables».
«Primero fue la cerrazón, una reforma construida a puerta cerrada. Después el simulacro de un diálogo constructivo. Por último, los retoques cosméticos a un articulado que nunca cambió», escribió Gaviria en su cuenta de Twitter.
También se unió a las críticas el exsenador Carlos Fernando Galán, uno de los líderes del Nuevo Liberalismo, quien aseguró en redes sociales que el Gobierno Nacional «perdió la oportunidad de lograr cambios para mejorar el sistema de salud».
La reforma a la salud ha causado controversia en el país porque, según sus críticos, pone en riesgo la sostenibilidad de un sistema que, a pesar de sus numerosas fallas, funciona. EFE
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