El Gobierno Nacional redobla esfuerzos para financiar su agenda social en medio de un escenario fiscal crítico.

Bogotá, 15 de enero de 2025. El presidente Gustavo Petro, en la culminación de un cónclave gubernamental celebrado en el Centro de Estudios Superiores de la Policía Nacional (Cespo), reafirmó su compromiso con la presentación de una nueva reforma tributaria. El proyecto, destinado a recaudar 12 billones de pesos, busca cubrir los vacíos presupuestales que amenazan sectores clave como salud, educación, deporte y cultura.

“El país necesita estos recursos para garantizar la inversión social que tanto hemos prometido”, afirmó Alexander López, director del Departamento Nacional de Planeación (DNP). López dejó claro que la administración no descarta herramientas legislativas alternativas, como una ley de financiamiento, para sortear los obstáculos políticos que llevaron al hundimiento de la propuesta original en el Congreso.

Austeridad: un golpe necesario

Paralelamente, el Gobierno anunció un ambicioso plan de austeridad. Las entidades públicas deberán reducir gastos entre un 10 % y un 25 %, según su estructura y prioridades. Estas medidas incluyen la eliminación de campañas publicitarias, restricciones en viajes internacionales y una revisión exhaustiva de contratos vigentes.

“El ajuste no es opcional; es una necesidad”, señaló López, destacando que el ahorro se redirigirá hacia proyectos con impacto directo en la población.

Alianzas con las regiones

En un intento por maximizar el impacto de los recursos, el Ejecutivo busca alianzas con alcaldías y gobernaciones para coordinar inversiones alineadas con los planes de desarrollo local. Según López, este esfuerzo busca reforzar la inversión pública desde los territorios, aunque los retos de ejecución y consenso persisten.

Retos políticos y económicos

La insistencia en la reforma tributaria y el ajuste fiscal refleja la determinación del Gobierno por evitar una parálisis económica. No obstante, la tarea no será sencilla: el Congreso permanece polarizado y sectores empresariales continúan mostrando resistencia ante posibles nuevas cargas impositivas.

Mientras Petro intenta consolidar su ambiciosa agenda de transformación social, el éxito de estas medidas dependerá de su habilidad para sortear las tensiones políticas y reconstruir la confianza de diversos sectores.

El camino es incierto, pero para el Gobierno, no hay alternativa: los ajustes son esenciales para sostener la visión de cambio prometida.

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Por EL EJE