Por: Andrés F. Zapata
Sumamente confuso y preocupante resultó ser el caso en el que el día de ayer por poco se efectúa lo que se presume iba a ser un secuestro en contra de una ciudadana de Armenia y su hijo menor de edad cuando esta se disponía a llevarlo a su institución educativa temprano en la mañana.
El hecho, del que es aun materia de investigación por parte de las autoridades, deja inquieta a la ciudadanía pues casos como este pocas veces se han presentado en el departamento, advirtiendo y amenazando con convertirse en una nueva modalidad, ya sea de atraco o lo que es peor aún, de secuestro.
Resulta más preocupante el tema, al saber que los delincuentes que pretendían efectuar su crimen, al parecer lucían prendan alusivas al Ejercito Nacional, a lo cual la victima detuvo su vehículo con la seguridad de que se trataba de una inspección o labor de rutina por parte de los uniformados.
Lastimosamente casos como este ratifican la inseguridad que puede sentir la ciudadanía en general, pues no es posible ni lógico que ninguna autoridad se haya percatado de este reten que se estaba efectuando en esta importante vía que de Armenia conduce a Circasia a esa hora, y que de no ser por la valentía y astucia de la conductora, se estuviera en este momento lamentando lo que pudo haberse convertido en un crimen mayor.
Ante esta situación se efectúan exhaustivas labores para dar con el paradero de los delincuentes y esclarecer los verdaderos motivos de esta poco común pero muy peligrosa situación, en donde por poco se perpetúa un presunto secuestro.
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