En medio de una intervención en la sede de la Policía Antinarcóticos en San José del Guaviare, el presidente Gustavo Petro volvió a hablar de la propuesta que tiene para los campesinos cocaleros, de pagarles entre 2 y 3 millones de pesos, para que dejen de sembrar cultivos ilícitos y se dediquen a cuidar la tierra, que por la misma siembra de droga se ha visto muy afectada en sus condiciones.
“Ya hemos presentado en Puerto Leguízamo (Putyumayo) un plan, que hay que volver realidad ya en estas semanas; debe comenzar el primero de enero. Crear un fondo para la selva amazónica, abierto al mundo, pero financiado sustancialmente y, en primer lugar, por nuestros recursos, por los impuestos de los colombianos”, detalló el presidente.
Como indicó Petro, la propuesta la mencionó por primera vez en el Putumayo, pero en esta ocasión la extendió a varios departamentos más. “El objetivo es pagarle a los campesinos del Guaviare, del Putumayo, el Amazonas, el Caquetá, el Vaupés, el sur del Vichada y el Guainía, por conservar la selva. Entre dos y tres millones de pesos mensuales para no tocar la selva”, dijo.
La intención del mandatario es hacer de esta propuesta un programa que tenga vida hasta por 20 años, incluyendo su financiación en el Presupuesto Nacional General. “Una cuantía que tiene que tener $600 mil millones el año entrante; y a partir de esa partida se deben convocar CONFES, COMPIS, para crear vigencias futuras por 20 años, que mantengan esos mismos $600 mil millones todos los años, en el Presupuesto Nacional”, explicó.
El Jefe de Estado consideró que es fundamental “dejar crecer la selva, recuperar la frontera natural y vivir de eso. Yo estoy convencido de que entre el fondo que proponemos, que estaría abierto al mundo para que pueda ser mayor, que si se extiende a los otros países, podría ser fundamental la exportación colombiana de política pública”.
Incluso, planteó también la creación de “una figura que debe hacerse por ley, que es la concesión familiar hereditaria. Nuestra intención es conceder títulos, que no pueden ser de propiedad sino de concesión, dado que la selva es un baldío nacional, llena de vida y hereditaria, para que los ciclos vitales de crecimiento de árboles, que van más allá incluso de la vida humana, puedan darse y se dé un sostenimiento sostenible económico, además del flujo del dinero del fondo amazónico, de la misma selva, a través de la bioeconomía”.
El presidente entregó estos nuevos detalles de su propuesta ante la presencia, entre otras, del embajador (e) de Estados Unidos en Colombia, Francisco Palmieri, quien aseguró que ambos gobiernos están encontrando coincidencias en los asuntos medioambientales y de lucha contra las drogas. El planteamiento de Petro, dijo el propio mandatario, se lo propusieron varias organizaciones no gubernamentales de carácter ambiental.
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