El Centro Democrático no apoyará la reforma tributaria por el impacto negativo en los hogares colombianos. Esta reforma no es necesaria porque el nuevo gobierno ha contado con mayor recaudo y utilidades del sector de hidrocarburos y minero que no tenían calculados. Este mayor recaudo en los ingresos corrientes corresponde en su gran mayoría a la lucha contra la evasión y la corrupción de 22 billones adicionales para agosto, y se pronostica que se cierre el año con 26 billones de pesos. A esto se suman los ingresos que no se calculaban en los sectores de minería e hidrocarburos y que suman más de 30 billones de pesos.
El Senador Miguel Uribe Turbay y el Representante Óscar Darío Pérez, radicaron la ponencia en donde argumentan ampliamente los motivos por los cuales este no es un buen momento para aumentar los impuestos afectando la economía colombiana.
Adicionalmente encontramos innecesaria esta reforma porque:
1.Aumenta el desempleo y la pobreza. La reforma tributaria disminuye el crecimiento económico y espanta la inversión, fundamentos necesarios para generar riqueza. Además, aumenta el desempleo porque reciente muchísimas actividades empresariales haciendo algunas de ellas inviables, como la industria extractiva, petróleo, el mercado de capitales y tiendas de barrio. AI eliminar sin explicación alguna, incentivos tributarios, pone en riesgo sectores como el turismo, el agropecuario, entidades sin ánimo lucro (bancos de alimentos, instituciones educativas, entre otros). Por eso desde el Centro Democrático insistimos en que la mejor política social es el empleo.
Así lo explica Fedesarrollo que asegura que el 72% de la reducción de la pobreza en Colombia durante los últimos 15 años se explica gracias al aumento de las cifras de empleo. Es decir, más empleo siempre es menos pobreza.
2.Ahuyenta la inversión. Colombia tiene actualmente la tarifa de renta a las empresas más alta de la OCDE, y esta reforma profundiza el problema al aumentar la carga tributaria sustancialmente. Según la ANDI, la tarifa efectiva de tributación de las sociedades pasaría de 64,6% a 74,2% con la reforma tributaria, donde sectores como la minería y las actividades profesionales y científicas terminarían pagando tasas superiores al 90%, haciendo costosa la inversión, convirtiendo a Colombia en un país menos competitivo y menos atractivo.
Por lo tanto, empresas extranjeras y nacionales buscaran otros países para hacer sus inversiones, generar empleo y generar impuestos, mientras mantienen el mercado en Colombia.
3.Empobrece a la clase media. Si bien es comprensible que las personas naturales participen mucho más del recaudo del impuesto sobre la renta en comparación con lo que aportan las sociedades, este proyecto es altamente gravoso para las personas naturales que en concepto del gobierno son ricos por recibir un ingreso mensual de 10 millones de pesos, subiendo la tarifa para los mismos y anclando los beneficios tributarios hasta hoy concebidos: cuentas AFC, pensiones voluntarias, medicina prepagada, intereses por préstamo para vivienda, personas a cargo, etc.
En conclusión, hay un aumento gravosísimo de los impuestos a las personas naturales hasta el punto de que se pretenden recaudar por este concepto 8.3 billones de pesos. Esto traerá como efecto el empobrecimiento de la clase media colombiana y la quiebra de los hogares colombianos.
4.Golpea a los hogares de bajos ingresos. La reforma tributaria aumentará el costo de vida, subiendo el precio de los alimentos. Según el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana (en donde trabajaba el actual director de la Dian), las personas con ingresos menores a 165 mil pesos serán las principales afectadas con esta medida. El incremento en los precios de las bebidas azucaradas, pasabocas y carnes frías y los gravámenes sobre productos envasados esenciales impondrá mayor carga a las personas de bajos ingresos, golpeando así bolsillo de sus hogares. Además, según Fenalco, se podría generar el cierre del 52% de tiendas de barrio, equivalente a
250.000 tiendas que, en su mayoría (95%), están ubicadas en estratos 1, 2 y 3. Es decir, que esta reforma ataca directamente el bolsillo de las personas de menores ingresos.
5.Introduce un fatal impuesto a la vejez. La reforma impone un impuesto a los pensionados con mesadas superiores a $5,6 millones, castigando el ahorro y el trabajo. Quienes trabajaron durante toda su vida para obtener este derecho se encuentran en una posición de indefensión porque, en su mayoría, no cuentan con capacidad laboral para seguir generando riqueza. Si bien respaldamos el esfuerzo para darle estabilidad a quienes no tienen hoy una pensión, no estamos dispuestos a implementar este impuesto que incluso consideramos inconstitucional.
En conclusión, los senadores y representantes a la cámara del Centro Democrático consideramos la reforma tributaria presentada por el gobierno nacional, altamente dañina para el progreso y el crecimiento de la economía colombiana, y que afecta directamente a los hogares colombianos.
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