El vicepresidente de EPM, Santiago Ochoa Posada, comunica que la falta de lluvias ha disminuido los caudales de ríos, afectando la potabilización y suministro de agua.

En respuesta al nivel crítico que presentan los embalses a nivel nacional, las autoridades han hecho un llamado a la población y al sector comercial para implementar medidas de ahorro energético. La recomendación surge como una acción preventiva ante la posibilidad de tener que aplicar racionamientos diarios de energía en diversas regiones, incluyendo el Valle y Antioquia, si la situación no mejora.

José David Insuasti, gerente de las Empresas Municipales de Cali (Emcali), ha expresado su preocupación en medios recientes, indicando que, de no presentarse lluvias en los días venideros, Cali podría enfrentar un racionamiento energético, a pesar de que actualmente el servicio opera con normalidad.

“Si en Colombia no se registran lluvias en los próximos 15 a 20 días, podríamos ver una reducción en los niveles de los embalses. Si estos descienden por debajo del 31%, se considerará el racionamiento como medida necesaria, a menos que llueva. Sin embargo, el Ideam ha pronosticado precipitaciones en las semanas siguientes, lo que podría mitigar la situación, aunque es crucial mantenernos alerta”, explicó Insuasti.

Riesgos latentes

A pesar de que los embalses poseen la capacidad requerida para la generación de energía, existe un riesgo inminente debido a la disminución progresiva de su capacidad.

“Los embalses son un punto de atención constante en el sector energético, ya que aproximadamente el 60% a 70% de nuestra generación de energía depende de ellos. Se ha observado que, en ausencia de lluvias, los niveles disminuyen entre un 0.4% y 0.5% diariamente, lo que podría llevar a un racionamiento si la tendencia continúa y el agua disponible resulta insuficiente para la producción energética”, añadió el gerente de Emcali.

Además, señaló que el incremento en el uso de electrodomésticos debido a la ola de calor podría causar sobrecargas en los circuitos eléctricos, lo que eventualmente podría traducirse en apagones.

Medidas en Medellín y el Valle de Aburrá

Por otro lado, la escasez de lluvias en Medellín y otras áreas del Valle de Aburrá ha llevado a Empresas Públicas de Medellín (EPM) a modificar el programa de interrupciones planificadas, expandiendo el número de barrios afectados. La empresa había anticipado una cierta cantidad de precipitaciones para mediados de marzo, las cuales no se materializaron. Esto ha resultado en una disminución en los caudales de los ríos y quebradas que surten a las plantas de potabilización.

Santiago Ochoa Posada, quien ocupa el cargo de vicepresidente de Agua y Saneamiento en EPM, expresó su preocupación en una entrevista con el periódico El Nuevo Siglo. Comentó que las precipitaciones anticipadas para la segunda mitad de marzo no se han manifestado con la intensidad y regularidad que se esperaban. Esta circunstancia ha resultado en una disminución en los volúmenes de agua de los ríos y quebradas que suministran nuestras plantas de tratamiento de agua.”

La situación actual subraya la importancia del uso consciente y eficiente de los recursos energéticos y la necesidad de estar preparados para posibles cambios en el suministro de servicios básicos.

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Por EL EJE