Álvaro Hernando Camargo Bonilla, un hombre dedicado a la cultura
La historia seguramente junto a la libertad es una de las características esenciales de la persona humana, de su modo de vivir, de su progreso como comunidad, de lo que representan como sociedad, el festival camino del Quindío en su séptima versión regresará a la vida a nuestro libertador Simón Bolívar y muchos otros para contarnos la histori.
Por Alex Morales
Por encima lo representativo que pueda llegar a ser el teatro en vivo y las alegorías de un festival, uno puede decir que Álvaro Hernando Camargo Bonilla es un extraordinario ser humano, un amigo de Filandia para el Quindío y el mundo, un hombre con un corazón enorme donde tiene seguramente cabida mucha gente incluso los que hacen parte de la historia que ya paso y los de la noche que llega. Es seguramente el amigo entrañable de los recuerdos que marcaron la historia e historietas de Colombia.
En Eje Noticias Periódico al confesionario en esta edición don Álvaro Camargo fundador del festival Camino del Quindío de Filandia en esta versión, la número 7 que se llevara a cabo del 20 al 24 de julio en la colina iluminada del Quindío.
Alex Morales ¿Maestro Álvaro como nace la idea del Festival Camino del Quindío?
Álvaro Camargo. El Camino del Quindío, es un camino de herradura valga la redundancia, construido por los españoles en la época de la Conquista, que por siglos comunicó el occidente con el centro del país. La iniciativa busca recuperar a través de este festival y dar conocer el Camino del Quindío y su influencia en el desarrollo histórico y cultural nacional.
¿Su lucha cada año junto con un grupo de sus amigos de Filandia para realizar este festival?
“Hemos incorporado y articulando con los años a muchos a amigos en el festival ( Camino del Quindío) , alrededor de la idea de un festival, a diferentes actores, productos y valores ambientales, a los niños de los colegios, a los grupos de teatro, los músicos, a la misma gente en pro de rescatar nuestro valores endógenos patrimoniales, arqueológicos, y arquitectónicos del municipio de Filandia y de Colombia como no”.
¿Qué busca este colorido de historia?
“Este festival es el desarrollo de una idea, es la realización para diferentes actores que sienten el deseo de mostrar su arte, este festival es la escala de un gobierno municipal que le apuesta con sus recursos a rescatar los conocimientos colectivos, es un festival de la gente para la otra gente, es una espacio para jalonar el desarrollo en un territorio, buscando rescatar y fortalecer la identidad del Municipio”.
¿Qué vamos a tener en esta edición?
“Vamos a recrear las cinco etapas históricas del camino del Quindío actores naturales de grupos de arrieros, adultos mayores, los artesanos de Filandia, los protagonistas tienen preparado un desfile central donde se recrea el camino del Quindío, luego vamos con Filandia produce donde los artesanos y las cooperativas, van entregar parte de sus arte a los asistentes”.
¿Quiénes iniciaron esta idea?
“La organización Tibonchina que es una ONG, ellos nos ayudan con los proyectos ante el Ministerio de Cultura, y la conforman junto a la corporación Camino del Quindío este festival”.
¿Quiénes lo ayudan?
Como todo proceso cultural es duro, en un principio hasta que se logre un posicionamiento, el posicionamiento de la marca le permite a uno tener un espacio en los procesos de patrocinio, la verdad, la administración local, siempre nos ha ayudado ellos son el recursos económico, el orden departamental nos apoya con logística, organización, carpas, sonido, aspiramos superar esta situación en el futuro, no requerir de nadie, pidiendo con upara el arte y con ponchera, esto es una manifestación cultural no un acto de limosna amigo”.
¿Que tendrá este año?
Un desfile de luces, alegorías a la épocas históricas, lo precolombino, vamos a mostrarle al mundo lo que significa Filandia en el tesoro Quimbaya, la parte de la colonia, el camino del Quindío y mas, cada que se hace el lanzamiento del Camino del Quindío uno puede ver en su personalidad una serenidad que lo cubre, sonriente cada año entrega su granito de arena a la cultura.
. Esta instalación del hombre en el tiempo puede ser estudiada al menos desde dos puntos de vista distintos pero complementarios. Por un lado, el tiempo como medio en el que se despliega la vida del hombre, es decir, la vida del hombre como esencialmente afectada de temporalidad; y en segundo lugar, el hecho mismo de que esta afectación revista también el carácter de medida: la vida del hombre parece tener un final, que es la muerte. Son cuestiones que abordaremos por separado.
1. Sentido antropológico del tiempo
Cuando se habla del tiempo, se está utilizando una palabra que admite al menos una doble interpretación. Por un lado el tiempo cosmológico, el tiempo como magnitud física que utilizan las Ciencias y la Técnica, el tiempo que miden los relojes: se trata de la simple y regular fluencia de instantes sucesivos. Pero este tiempo físico no es el tiempo del hombre, el tiempo antropológico. El hombre tiene un modo específico de vivir el tiempo, completamente distinto del resto de las criaturas. La profundización en el modo específico con que el tiempo afecta a la vida del hombre es, en cierta manera, un descubrimiento de la filosofía moderna, y más particularmente de la filosofía del siglo XX. Hasta entonces, el papel del tiempo en la reflexión filosófica es secundario, incluso en Hegel. La nueva valoración del tiempo corre pareja a la revalorización de la filosofía como búsqueda del sentido de la vida del hombre individual, que se ha perdido tanto en el racionalismo como en el idealismo. La vida humana, ese despliegue del hombre en el tiempo, tiene unas connotaciones específicas respecto a los demás vivientes.