Se sabe por tradición que esa tierra conocida como el techo del mundo, reúne todos los ingredientes como una zona de alta y peligrosa sismicidad, allí ya han ocurrido varios terremotos de grandes proporciones, inclusive, el que originó la tragedia de la semana anterior había sido previsto y anunciado por varios científicos que laboran en el área, nadie les creyó.
Curiosamente en el Quindío también ocurre algo similar, una zona de alta sismicidad, considerada apta para estos fenómenos naturales como ya paso en el 99, aquí igualmente hubo personas que pronosticaron el terremoto de ese año y con mucha antelación han anunciado que debemos estar preparados para otro golpe quizás de mayores proporciones, sin embargo, y pese a las reflexiones y conclusiones científicas, siempre nos hacemos los de la vista gorda o no escuchamos las sugerencias que oportunamente han planteado los especialistas. Recuerdo hoy también el desastre de Armero que dejó más de 23 mil víctimas, con mucho tiempo de antelación se pronosticó que una avalancha proveniente del Nevado del Ruiz se podría llevar un caserío, y no se llevó cualquier caserío, se llevó uno de los municipios más prósperos del Tolima sembrando además el dolor y la destrucción en gran parte del que fuera el caudaloso río Chinchiná que arrasó con viviendas, personas y animales que habitaban en sus riberas en el departamento de Caldas. Estas dos regiones Tolima y Caldas sufrieron los graves efectos de la impresionante avalancha.
Dicen que es mejor prevenir que curar y escuchar a tiempo las recomendaciones. Entonces bueno fuera que desde ahora las propias autoridades hablaran con mayor claridad y prontitud, sobre estos fenómenos naturales que nos rodean, inclusive recordemos que el Volcán Arenas sigue emitiendo cenizas o el Machín que dicen está a punto de despertar.
Habitamos en una zona sísmica por naturaleza, entonces como ha sucedido en Nepal, debemos estar preparados. Aquí no estamos creando el pánico, simplemente los ejemplos están a la vista, han sucedido y como dijimos arriba es mejor prevenir que curar.
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