Bogotá, 02 octubre, 2023_RAM_Reacciones en su mayoría contrarias se dieron por la renuncia ayer de Daniel Quintero a la Alcaldía de Medellín cuando le restaban apenas tres meses para finalizar el periodo, para meterse a favor de la campaña de Juan Carlos Upegui, de quien dijo representa su proyecto político.
En días anteriores crecieron los rumores sobre la eventual renuncia porque presuntamente vendría en camino una suspensión en su contra por parte de la Procuraduría, que le abrió investigación disciplinaria porque en una visita que hizo el entonces mandatario al Concejo de la ciudad, dijo palabras de grueso calibre contra el concejal de la oposición Sebastián López, en medio de una discusión sobre pérdidas de dineros públicos.
Frente a los rumores de su renuncia, Quintero dijo en una entrevista en días pasados a El Colombiano que «no les tengo miedo a los fallos de la Procuraduría, al revés, uno tiene más protección cuando es alcalde. Si salgo, tendría menos protección. Yo soy de batallas, de guerras, de luchas”. Sin embargo, de manera jocosa señaló ante la pregunta de ese medio sobre si iba a renunciar, que «de tanto decirlo, me están animando. Pero les cuento una cosa: si yo llegara a hacer algo así, sería para defender a Medellín y recorrer las calles como lo estamos haciendo».
Sobre las 5 a.m. de ayer, Quintero informó en un video que subió a sus redes sociales que “renuncio al cargo porque no puedo quedarme cruzado de brazos mientras veo cómo los políticos de siempre, a través de Fico esta vez (…) ahora contra todo, están tratando de volver al poder”.
Añadió que «gracias a Dios, a Medellín y a mi familia por permitirme ser su alcalde. Nuestro proyecto necesita ser defendido. Upegui es la única alternativa para enfrentar a Fico, Uribe y los politiqueros que quieren tomarse a Medellín».
Reacciones
El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, reaccionó al señalar que “renunciar al cargo para el cual se fue elegido es irrespetuoso con los electores, con la ciudadanía y la institucionalidad que se representa y pienso que confirma que a él no le interesó la ciudad y que era una herramienta para otros propósitos”.
Por su lado el concejal Alfredo Maya, del Centro Democrático, quien le ha hecho oposición a Quintero y ha señalado a su administración por supuestos hechos de corrupción y deficiente gestión, dijo frente a esta renuncia que «al fin se van Quintero y Diana Osorio, pero se quedan sus secuaces de la corrupción».
Mientras que el concejal Sebastián López, también del Centro Democrático, dijo que «lo logramos, Medellín: sacamos a Quintero, el peor alcalde en la historia de nuestra ciudad. Nunca más un alcalde ladrón en Medellín».
El candidato del uribismo a la Gobernación de Antioquia, Andrés Julián Rendón, dijo que «Petro es cómplice: Quintero y el presidente comparten su odio por Medellín y los antioqueños. El exalcalde buscará destruir a sus rivales: tendrá los ojos y las mentiras en la campaña regional, pero sus manos seguirán con poder en la contratación de Medellín».
En tanto que la senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, dijo que «se va el alcalde más impopular de la historia en Medellín. Sale a hacerle campaña a su candidato. Medellín rechaza a Quintero y su petrismo destructor”.
Efectos en la campaña
Para muchos, la elección de alcalde de la capital de Antioquia en los comicios del 29 de este mes ya está definida en favor del exalcalde Federico Gutiérrez, por la amplia ventaja que tiene en las encuestas, en las cuales Upegui, quien fue secretario de Quintero, marcha segundo.
Gutiérrez se inscribió por el movimiento Creemos, del cual es el fundador, y también tiene el respaldo del expresidente Álvaro Uribe y por esa vía del Centro Democrático, y del exvicepresidente Germán Vargas Lleras y, por ende, de Cambio Radical. También apoyan a Gutiérrez sectores del partido Liberal y la U.
Adicional al respaldo a Gutiérrez en su aspiración a la Alcaldía por las principales fuerzas políticas de la región está el reconocimiento que tuvo el político antioqueño en las elecciones presidenciales del 2022, cuando estuvo a punto de llegar a segunda vuelta con más de 5 millones de votos. La gran ventaja que tiene esta ocasión en las encuestas se explicaría, según los analistas, también por un voto ‘castigo’ de los ciudadanos a la administración de Quintero, que se ha desarrollado en medio de las polémicas.
En ese sentido se ve poco probable que con la decisión de Quintero de meterse a la campaña en Medellín pueda catapultar a Upegui de tal forma que esté en condiciones de pelearle a Gutiérrez la Alcaldía.
Además, el tiempo corre en contra para Quintero y su partido Independientes en esa intención, porque apenas quedan 27 días para las elecciones. Ayer mismo el exalcalde se puso la camiseta de Upegui y salió a acompañarlo en las calles en su campaña.
La elección de alcalde de Medellín se da al final de un accidentado gobierno de Daniel Quintero, quien fue elegido por sectores alternativos y durante sus cuatro años ha estado enfrentado a los sectores políticos tradicionales, así como al empresariado antioqueño, que desde el principio censuró sus prácticas, como excluirlos de las directivas de EPM, supuestamente para proteger la empresa, contrariando las políticas de gobierno corporativo en las que han participado y que han permitido que llegara a ser una de las principales empresas públicas en el país.
Quintero se hizo elegir con las banderas del cambio; sin embargo, sus detractores, entre ellos el expresidente Uribe, lo señalan de mala gestión, clientelismo y supuestos hechos de corrupción.
El alcalde Quintero tiene una alianza con Gustavo Petro, al punto que la Procuraduría lo suspendió el año pasado por presunta participación en política en favor del jefe de Estado en las presidenciales del 2022. Esta relación ha enconado más la disputa que Quintero tiene con las fuerzas políticas tradicionales de Antioquia.
Hay un antecedente parecido a lo ocurrido con Quintero. Fue en 2019, cuando el entonces alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, renunció a tres meses de acabar el mandato, poco antes de que se produjera una sanción de la Procuraduría, y comenzó a hacer campaña en favor de sus candidatos en las elecciones de ese año.
Debido a la renuncia de Quintero, el Gobierno nacional designó a Óscar Hurtado Pérez, quien hasta hoy era secretario de Gobierno, como alcalde encargado de Medellín.
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