El presidente Donald Trump ha firmado una orden al Pentágono para comenzar a usar la fuerza militar contra ciertos cárteles de la droga latinoamericanos que su administración ha considerado organizaciones terroristas.
La orden proporciona una base oficial para la posibilidad de operaciones militares directas en el mar y en suelo extranjero contra los cárteles, según reveló el diario The New York Times.
En febrero de este año, el Departamento de Estado anunció la designación de:
Tren de Aragua,
La Mara Salvatrucha,
El Cártel de Sinaloa,
El Cártel de Jalisco Nueva Generación,
El Cártel del Noreste,
La Nueva Familia Michoacana,
El Cártel del Golfo y
Cárteles Unidos
Estos grupos son designados como Organizaciones Terroristas Extranjeras y Terroristas Globales Especialmente Designados.
De acuerdo con el gobierno Trump, el Tren de Aragua “es una organización transnacional originada en Venezuela con células en Colombia, Perú y Chile, y con informes adicionales de presencia esporádica en Ecuador, Bolivia y Brasil.
Este brutal grupo criminal ha llevado a cabo secuestros, extorsionado a empresas, sobornado a funcionarios públicos, autorizado a sus miembros a atacar y asesinar a agentes del orden estadounidenses y asesinado a un opositor venezolano”.
La decisión de utilizar el ejército estadounidense en la lucha contra las OTE, es el paso más agresivo hasta ahora en la creciente campaña de la administración contra los cárteles, que ha considerado los principales responsables del flujo de fentanilo y drogas ilegales hacia Estados Unidos, afirmando que constituyen “una amenaza para la seguridad nacional, mayor que la que representa el crimen organizado tradicional”.
Según New York Times, funcionarios del Pentágono han comenzado a elaborar opciones sobre cómo los militares podrían ir tras los grupos.
Hace dos semanas, el gobierno de Trump añadió al Cártel de los Soles de Venezuela a la lista de grupos terroristas globales especialmente designados, afirmando que está liderado por el presidente Nicolás Maduro de Venezuela y otros altos funcionarios de su administración.
En las últimas horas, los Departamentos de Justicia y de Estado anunciaron que el gobierno de Estados Unidos duplicará la recompensa, a $50 millones de dólares, por información que conduzca al arresto de Maduro, acusado de narcotráfico.
El gobierno Trump lo describió nuevamente como cabecilla de un cártel, y la fiscal general Pam Bondi afirmó que “no escapará a la justicia y rendirá cuentas por sus abyectos crímenes”.