Por primera vez en la historia del departamento, fue registrado de manera fotográfica el venado conejo (Pudella mephistophiles), una de las especies de cérvidos más pequeñas de Sudamérica y actualmente categorizada En Peligro (EN) en Colombia, según la resolución 0126 del 2024 de especies amenazadas para Colombia. El hallazgo se produjo en el municipio de Génova, en el páramo Chili–Barragán, gracias a una investigación liderada por la Universidad del Quindío, mediante el uso de cámaras trampa instaladas en ecosistemas de alta montaña.
Este importante registro se dio de manera paralela al desarrollo del proyecto “Evaluación de la funcionalidad del oso andino (Tremarctos ornatus) en los ecosistemas de la cordillera Central, vertiente occidental del Quindío”, investigación que permitió, además del seguimiento a esta especie emblemática, identificar por primera vez la presencia visual confirmada del venado conejo en el departamento. El estudio fue realizado por Érika J. Sánchez Rojas, estudiante de décimo semestre de Biología; Karen Fernanda Osorio Marín y Diana Carolina Valencia Zapata, graduadas de la alma mater, y José Aníbal González Naranjo, docente investigador del programa de Biología.
“El registro se obtuvo dentro de un proyecto de tesis de pregrado y doctoral. A partir de los muestreos realizados con cámaras trampa, se obtuvieron varios registros de especies, y uno de ellos fue el venado conejo, un dato completamente nuevo para el Quindío”, explicó José Aníbal González Naranjo, docente investigador.
El hallazgo se logró en la zona alta del municipio de Génova, Quindío específicamente en el páramo Chili–Barragán, mediante un sistema de fototrampeo que operó durante seis meses, acumulando un total de 870 noches-cámara. Estos registros confirmaron el uso que hace la especie de parches de bosque altoandino, evidenciando que el ecosistema mantiene su funcionalidad ecológica para fauna sensible.
Para Diana Carolina Valencia Zapata, graduada del programa de Biología, este registro fortalece los procesos de conservación en el sur del departamento. “Tener este tipo de datos en los ecosistemas de alta montaña ratifica las condiciones de nuestros bosques. Además, es un registro clave de biodiversidad para el sur del Quindío, donde aún hay mucho por descubrir”, señaló.
Por su parte, Érika J. Sánchez Rojas, estudiante e investigadora, resaltó el valor formativo del proceso. “Participar en este proyecto me permitió conocer de primera mano los ecosistemas de alta montaña y toda la diversidad que existe allí. No esperábamos encontrar esta especie; fue una sorpresa que fortalece nuestro conocimiento y abre nuevas posibilidades de conservación”, expresó.
El venado conejo es una especie de hábitos crípticos, altamente vulnerable y de difícil detección, lo que hace aún más relevante este hallazgo. “Es una especie muy pequeña, difícil de observar y en estado de amenaza. Por eso este registro es tan importante tanto para la biología como para la conservación”, concluyó Karen Osorio Marín, graduada del programa de Biología.
Desde el componente institucional, los investigadores señalaron que esta información será fundamental para los procesos de planificación territorial y ambiental. “Estos registros permiten a las autoridades ambientales diseñar mejores estrategias de protección. Además, la articulación entre la Universidad del Quindío y la Corporación Autónoma Regional del Quindío (CRQ), a través del trabajo conjunto con Diana Carolina Valencia Zapata, graduada del programa de Biología y profesional especializada de la Subdirección de Gestión Ambiental de la CRQ, ha sido clave para lograr estos resultados”, expresó, Sánchez Rojas estudiante e investigadora.
El equipo investigador también resaltó el papel fundamental de los propietarios del predio donde se ubicaron las cámaras, quienes han contribuido activamente a la protección del bosque altoandino. “La comunidad es parte esencial de estos procesos. Son ellos quienes cuidan estos territorios y hacen posible que estas especies sigan existiendo”, concluyeron.
Este primer registro fotográfico del venado conejo en el Quindío no solo amplía el conocimiento sobre la distribución de la especie en los Andes colombianos, sino que reafirma el valor de la investigación universitaria como herramienta clave para la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas estratégicos del departamento.